Dubito, ergo cogito, ergo sum
Descartes






miércoles, 31 de diciembre de 2008

LO QUE SE QUEDA EN EL TINTERO

O DICHO DE OTRO MODO, LOS INTENTOS FALLIDOS DE ALGO QUE QUISO SER Y NO FUE

Con este título tan largo he decidido publicar mi último post de este año.
He querido mostrar y mostrarme que no todo lo que se intenta sale bien. La mejor prueba son estas entradas que se iniciaron de algún modo y que por cualquier causa no se pudieron concretar en algo publicable,
Esto no quiere decir que todo lo publicado haya sido bueno o haya valido la pena.
Hay cosas buenas y cosas no tan buenas.
Y hay lo que se quedó ahí, sin completar.
Son las ideas que vienen, y se van antes de dejar su carga completa. Son las palabras propias o de otros, que no encuentran acomodo. Son las imágenes que me gustan y que no encuentro modo de acomodarlas a un texto. Son, en fin, intentos fallidos.
Y esta vez quise exponerme mostrando lo inconcluso, lo mal hecho, lo que no encontró acomodo.
Y lo hago en un afán de limpiar los cajones de este armario que se llama blog y en un afán de empezar el nuevo año con otros conceptos.
Saludos a quien me lea y gracias por estar aquí conmigo. Gracias por dejarme su opinión que en mucho me alegra.
Felicidades y un buen Año 2009

(19550)

POR ESO Y MUCHAS COSAS MÁS... (26 de Diciembre de 2008)

─ ¡Apúrate, que llegaremos tarde...!
Volteó a verla nuevamente con ojos de ansiedad.
Ella, cansada verdaderamente, hacía lo posible por caminar a su ritmo. No podía más. Era demasiado y por más que hacía, no lo alcanzaba.
Él, a grandes pasos, pretendía cubrir el camino en menos tiempo, pero ella lo retrasaba. Y hoy, precisamente hoy, sentía que no llegarían a tiempo.

La presentación de la pastorela era ya en una hora. Y ya debían ellos estar ahí.

José Manuel iba vestido para la presentación: calzones y camisa de manta, un jorongo multicolor, un sombrero de palma y su huacal con muchas cazuelas de utilería para que no le pesara. Él hacía el papel de Bato, aquél al que tienta el diablo con comida y placeres cuando va camino al portal a adorar al niño recién nacido. Le habían dado el papel por su porte, ya que daba muy bien el tipo. También sabían que era muy dedicado y aprendía rápidamente los parlamentos.

Miriam, su esposa, con un embarazo avanzado que por su delgadez apenas se le notaba, haría el papel del ángel, aquél que guía a los pastores. La túnica disimulaba muy bien su preñez, así que no había problema. Ella también iba ya vestida; sólo que las alas y la aureola las llevaba en las manos y se las pondría en el momento. La habían elegido por sus hermosas facciones y su color de piel y su hermosa sonrisa en la que había hecho especial énfasis el director diciéndole que la mostrara en escena.

Al fin llegaron.

Todo estaba listo. Sólo faltaba esperar a que el telón se levantara. Y en esa espera se sentaron uno cerca del otro, nerviosos, ansiosos, felices por lo que estaban haciendo. Todo al fin, estaba listo.

Eso creían todos.

¡OTRA VEZ SE FUE LA LUZ! (11 de Mayo de 2008)

Ya van más de tres veces en esta semana.
Y a distintas horas...
Ya van más de tres veces y a pesar de que lo reportamos, nos dicen que nada saben
¡Qué les pasa!

EL NOMBRE DE UNA CALLE (3 de Marzo de 2008)

1831.
Nace en la ciudad de Querétaro, Querétaro, Manuel Carmona y Valle, quien se distinguirá como médico, escritor y político progresista.
Será director de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de México y presidente de la Academia Nacional de Medicina.
Ha de morir en la ciudad de México, el 23 de octubre de 1902.
Tomado de Efemérides Mexicanas

ABANDONO (26 de Febrero de 2008)

LAS ABANDONADAS
Como me dan pena las abandonadas
Que amaron creyendo también ser amadas
Y van por la vida llorando un cariño
Recordando un hombre y arrastrando un niño!

Como hay quien derribe del árbol la hoja
Y al verla en el suelo ya no la recoja,
Y hay quien a pedradas tira el fruto verde,
Y lo hecha rodando después que la muerde.

Las abandonadas son fruto caído
Del árbol frondoso y alto de la vida,
Son, más que caída, fruta derribada.
Por un beso artero como una pedrada.

Por las calles ruedan estas tristes frutas
Como maceradas manzanas enjutas;
Y en sus pobres cuerpos antaño turgentes
Llevan la indeleble marca de unos dientes.

Tienen dos caminos que escoger: el quicio
De una puerta honrada o el aren del vicio,
Y en medio de tantos, de tantos rigores,
Aún hay quien a hablarles se atreven de amores!

Aquellos magnates que amparar las pueden,
Más las precipitan para que más rueden
Y hasta hay quien se vuelve su postrer verdugo
Queriendo exprimirlas si aún les queda jugo.

Las abandonadas son como el bagazo
Que alambica el beso y exprime el brazo,
Si aún les queda zumo lo chupa el dolor
Son triste bagazo, bagazo de amor!

Cuando los encuentro, me lleno de angustias,
Sus seños marchitos y sus caras mustias;
Y pienso que arrostra su arrepentimiento
Un niño que es hijo del remordimiento...

El remordimiento lo arrastra algún hombre
Oculto, que al niño niega techo y nombre;
Al ver esos niños de blondos cabellos,
Yo quisiera amarles y ser padre de ellos.

Las abandonadas me dan esas penas
Porque casi todas son mujeres buenas;
Son manzanas secas, son fruta caída
Del árbol frondoso y alto de la vida.

No hay quien las ampare, ni hay quien las recoja
Más que el mismo viento que arrastra la hoja...
De sus hondas cuitas, ni el señor se apiada,
Porque de estas cosas... Dios no sabe nada.

Marchan con los ojos fijos en el suelo,
Cansadas en vano de mirar al cielo!
Y así van las pobres llorando un cariño,
Recordando un hombre y arrastrando un niño!
Julio Sexto – Poeta Mexicano.

FLORENCIA 2 (3 de Enero de 2008)















Retrato de Eleonora de Toledo, de Bronzino, en la Galleria degli Uffizi, Florencia.

lunes, 29 de diciembre de 2008

POR QUÉ EL ÁRBOL DE NAVIDAD ESTÁ JUNTO AL NACIMIENTO

Estaba yo sentada a obscuras en la sala de mi casa. Sólo estaban prendidas las luces del árbol y las del Nacimiento a un lado de él. Miraba yo y me imaginaba historias.
Fue entonces que llegó uno de mis sobrinos y me preguntó que qué estaba haciendo.
Yo le contesté que oía las historias que me estaban contando.
Él, intrigado, me pregunto que quiénes. Y yo le repondí que mi imaginación cuando veía el Nacimiento y el árbol de Navidad.
Inmediatamente le pregunté "¿Quiéres oir lo que me cuentan?"
"¡Sí!" él respondió y llamó a sus dos primos.
Así es que reunidos Pedro, Laura y Antonio, sentados en el suelo les platiqué la siguiente historia:

Ya había nacido el Niño Jesús en un portal. Y ya los ángeles habían anunciado a los pastores en el campo la Buena Nueva. También lo anunciaron a todos los seres vivos: animales y plantas.
El conejo emprendió el camino y se encontró con una ardilla
─ ¿ A dónde vas?, preguntó la ardilla
─ A ver al Niño Jesús que ha nacido en un portal, contestó el conejo
─ ¿Y por eso vas tan de prisa?
─ Sí. ¿Me quieres acompañar?
─ ¡Claro! Yo voy contigo. Oye, pero... ¿no le llevarás nada de regalo? Yo estoy pensando en llevarle.... una de mis nueces. De las que tengo guardadas en mi madriguera. Voy rápido por ella
─ Yo también le llevaré algo. ¡Ya sé! Tengo una gran zanahoria, ésa se la regalaré
Y ambos fueron por sus presentes. Se encontraron en el cruce del camino e iban caminando apresuradamente rumbo al portal. En el camino se encontraron con una serpiente de cascabel que les preguntó
─ ¿A dónde van tan de prisa?
─ A Ver al Niño Jesús que acaba de nacer en un portal. Y le vamos a ofrecer estos presentes: yo llevo una zanahoria para que su mamá la cocine y le dé una probaditas. Y la ardilla le lleva nueces, varias, para que las muelan y tenga algo más de comer.
─ ¡Yo voy con ustedes! Pero ¿qué le puedo llevar? No tengo manos para cargar, ni lomo en que puedan echar ustedes algo para que lo lleve.
─ Pero tienes una cola con cascabeles, le dijo la ardilla.
─ ¡Sí! ¡es cierto! con ella lo puedo entretener cuando llore.
Y ahí fueron los tres animales en el camino, apurados para ser de los primeros en llegar. Se toparon entonces con un pájaro, que llevaba unas plumas en su pico pues estaba construyendo su nido.
─ ¿A dónde van?
─ A ver al Niño Jesús que acaba de nacer en un Portal. Le llevamos varios presentes: yo llevo una zanahoria para que su mamá la cocine, la ardilla lleva unas nueces para que las muelan y la víbora lleva sus cascabeles para entretenerlo ¿nos acompañas?
─ ¡Sí!, respondió el pájaro. Y yo le llevaré una plumas para que, juntadas todas, tenga una almohada donde recostarse.
Y fue así que los animales iban caminando rumbo al Pesebre: el conejo con su zanahoria, la ardilla con varias nueces, la víbora cuidando mucho su cola para que sonaran bien los cascabeles y el pájaro acumulaba plumas en su pico para la almohada.
Antes un poquito antes de llegar al portal se sentaron a descansar bajo un pino, que estaba justamente en una de las entradas del lugar. Pero no sólo se sentaron a descansar, sino también empezaron a acicalarse, no fuera a ser que el Niño Jesús los viese así tan descompuestos por el viaje. Y platicaban entre ellos cómo entregarían los presentes, en qué órden, con qué palabras, y también se preguntaban si la mamá del Niño les dejaría acercarse al recién nacido.
Todo esto oyó el pino y les preguntó:
─ ¿Qué tanto hablan?
─ Pues que vamos a ver al Niño Jesús y le llevamos nuestros presentes ¿te gustaría entrar con nosotros?
─ Sí, claro que sí, contestó el pino.
─ Bueno, ándale, que ya vamos a pasar...
─ Sí. Espérenme un momento. Ahorita voy.
Y el árbol empezó a moverse: hacia adelante, hacia atrás, hacia un lado, hacia otro. No podía avanzar. Sus raíces lo ataban al suelo. Sus nuevos compañeros lo animaban. Él volvió a moverse intentando desprenderse del suelo. Sus raíces no se lo permitían. Hizo un intento más. ¡Nada! Todo era inútil. No podría avanzar.
Triste, muy triste, le dijo a sus nuevos compañeros que no los podría acompañar.
Y empezó a llorar. Empezó a derramar lágrimas, pequeñas, muy pequeñas.
Y entonces vino un viento helado que congeló las lágrimas que quedaron colgadas de las ramas del pino.
Viendo esto, las estrellas bajaron y se posaron en varias ramas e iluminaron el árbol.
De esta manera quedó el pino, a un lado del Portal, iluminando la entrada del Recién Nacido.
"¡Qué bonito!" me dijo Laura. "¿Y por eso siempre hay que poner el árbolito de Navidad con muchas luces que parezcan estrellitas, con esferitas que cuelguen para que brillen con la luz, y a un lado del Portal donde nace el Niño Jesús para iluminar a todos los que se quieran acercar a ver el Nacimiento?"
"Pues sí," yo le contesté.
Y después nos pusimos a cantar: "...pero mira cómo beben los peces en el río, pero mira cómo beben por ver a Dios Nacido..."

viernes, 26 de diciembre de 2008

SOLO

SOLEDADES
Ellos tienen razón
esa felicidad
al menos con mayúscula
no existe

ah pero si existiera con minúscula
sería semejante a nuestra breve
presoledad

después de la alegría viene la soledad
después de la plenitud viene la soledad
después del amor viene la soledad

ya sé que es una pobre deformación
pero cierto es que en ese durable minuto
uno se siente
solo en el mundo
sin asideros
sin pretextos
sin abrazos
sin rencores
sin las cosas que unen o separan

y en esa sola manera de estar solo
ni siquiera uno se apiada de uno mismo
los datos objetivos son como sigue

Hay diez centímetros de silencio
entre sus manos y mis manos
una frontera de palabras no dichas
entre tus labios y mis labios
y algo que brilla así de triste
entre tus ojos y mis ojos

claro que la soledad no viene sola

Si se mira por sobre el hombro mustio
de nuestras soledades
se verá un largo y compacto imposible
un sencillo respeto por terceros o cuartos
ese percance de ser buenagente

Después de la alegría
después de la plenitud
después del amor
viene la soledad

conforme
pero
qué vendrá después
de la soledad

a veces no me siento
tan solo
si imagino
mejor dicho si sé
que más allá de mi soledad
y de la tuya
otra vez estás vos
aunque sea preguntándote a solas
qué vendrá después

de la soledad.

Mario Benedetti
Otros escriben sobre el mismo tema:

jueves, 18 de diciembre de 2008

TAZA

Hoy quiero hacer una invitación: quiero invitar a los del grupo HablandoAndo a tomar una taza de café.
El pretexto: cualquiera
El lugar: donde quieran
El día y la hora: la que indiquen
La única cosa que aportaré, aparte de la invitación, será el recipiente donde tomen su café. O dicho de otro modo, la taza.
Espero que les guste.

Para Efra







Para Jenny




Para Alonso
Para Marisol






Para Itaka
Y esta es para mi

jueves, 4 de diciembre de 2008

TIEMPO

En nuestro mundo conocido pensamos que hay tres dimensiones.
Error.
Hay cuatro. Y sobre la cuarta dimensión transitamos diario, en todo momento, sin darnos cuenta, sin siquiera percatarnos de ello. Esa cuarta dimensión es el tiempo. Y sólo recorremos esa dimensión en un solo sentido: hacia adelante. No podemos hacerlo hacia atrás. Parece que estuviéramos condenados a ir en un solo sentido en esa dimensión. Aunque existe la posibilidad de transitarla hacia atrás, no tenemos los elementos para hacerlo, al menos por ahora.
Qué tristeza.
Pero, mientras, como humanos, inventamos muchos dichos o refranes para referirnos a eso que llamamos tiempo. Esos dichos lo único que hacen es remarcanos nuestro paso por éste, sin remedio. Tal parece que los utilizáramos como un medio para entender lo que no necesita de "entendederas".
Por eso hoy he querido anotar aquí una lista de esos dichos o refranes. No todos llevan la palabra tiempo. Pero todos lo llevan implícito:



Dar tiempo al tiempo
Al que madruga, Dios le ayuda.
Al que se levanta tarde, ni oye misa ni come carne
El tiempo es oro
Nadie se muere la víspera; sólo los guajolotes
La juventud es una enfermedad que se quita con el tiempo
Viejos los cerros, ...y reverdecen
Más vale cinco minutos tarde que un minuto de silencio
El tiempo es el mejor remedio
Hay un tiempo para nacer y un tiempo para morir





Y los que aquí enlisto ¿qué habrán hecho con el tiempo?:

lunes, 1 de diciembre de 2008

SABIAS PALABRAS

AQUÍ SE HABLA DEL TIEMPO PERDIDO QUE COMO DICE EL DICHO, LOS SANTOS LO LLORAN

Sabia virtud de conocer el tiempo;
a tiempo amar y desatarse a tiempo;
como dice el refrán: dar tiempo al tiempo...
que de amor y dolor alivia el tiempo.

Aquel amor a quien amé a destiempo
martirizóme tanto y tanto tiempo
que no sentí jamás correr el tiempo,
tan acremente como en ese tiempo.

Amar queriendo como en otro tiempo
-ignoraba yo aún que el tiempo es oro-
cuánto tiempo perdí -ay- cuánto tiempo.

Y hoy que de amores ya no tengo tiempo,
amor de aquellos tiempos, cómo añoro
la dicha inicua de perder el tiempo...
Renato Leduc
De "Breve glosa al Libro de buen amor"
1939

jueves, 27 de noviembre de 2008

SUBLIME

Leí que lo Sublime es un concepto que cabe dentro de la categoría estética.
Esto es, lo sublime tiene que ver con la belleza.
Y con la belleza extrema, que es más todavía. Esto es que aquéllo que es sublime no es sólo bello, es extremadamente bello, es lo capaz de producir al espectador tal éxtasis que hasta puede escapar de su racionalidad.
Así es que, cualquier cosa que yo ponga como Sublime a otros no les puede parecer tal. A otros simplemente les puede parecer bello.
Y me dediqué a buscar imágenes que ejemplifican para mí el concepto.



Serie de anillos y pulsera. Todos de oro y brillantes ¡Sublimes!


Flores, sólo flores


Imágenes astronómicas: Eta Carinae, Pleiades, el Sol



Y lo que no podía faltar, al menos en mi ìdea de lo sublime: los perfumes. "Sublime" de Jean Patou; de Lancome; de Chanel, el clásico "No. 5"

lunes, 24 de noviembre de 2008

¡AH... LEONARDO!

¿Viste la exposición?








Si lo hiciste ¡felicidades! Seguramente la disfrutaste


Si no, hay ahora otra opción.

Te platico: caminaba yo por el Centro Histórico de esta Muy Noble y Leal Ciudad de México, o si lo pongo en palabras de Carlos Fuentes, caminaba yo por el Centro de "La Región Más Transparente", por la calle de Bolívar, y justo, en la esquina de 16 de Septiembre, que me encuentro un puesto de periódicos y ahí, en su parte baja, que voy viendo esto:

Se está vendiendo en entregas quincenales el Códice Atlántico.

Bien hecho, bien redactado, en edición muy cuidada, de pronto tuve en mis manos dos de los libros que componen el Códice.

La verdad valen mucho la pena.

Ojalá y lo puedas también tener tú en tus manos.

ARREGLANDO EL MUNDO

Después de comer bien rico y de una buena sobremesa con un café calientito y un pedazo de pan, pensamos qué podríamos hacer, y decidimos quedarnos en casa.
Hoy nos pasamos toda la tarde platicando: de la vida, de las alegrías, de nuestros trabajos, de nuestras familias, de nuestros amores y desamores, de nuestros aciertos y frustraciones, de lo difícil que se pudieran poner las cosas por las cuestiones económicas, de los viejos y los jóvenes y los chiquitos, de los problemas a enfrentar, de las ganas de seguir adelante, de la vida, de las posibilidades.

O sea que, arreglamos el mundo... y luego lo desarreglamos para que no se viera que le habíamos metido mano.








jueves, 20 de noviembre de 2008

SIGNIFICADO

─ Dicen que el nombre marca. Que te llamas como te tienes que llamar. O dicho de otra manera, que al ponerte tus papás un nombre, te dan ciertas características que lleva implícito ese nombre. Esto es, el significado de tu nombre, te hace ser.
─ No, no lo creo...
─ Sí, cómo no. Y si no fuera así, ¿por qué crees que antes se elegían nombres de acuerdo al calendario cristiano...? Pues para que te ayudara ese santo, o deseando que tuvieras alguna de las características que lo habían hecho ejemplar.
─ Pues yo no lo creo─ y dándose media vuelta, se fue.
Yo regresé a casa, pensando en esa conversación y me dediqué a buscar los significados de algunos nombres que me gustaría que llevara el bebé que esperaba Berenice.
Ya sabía yo que poco caso me iban a hacer tanto ella como su marido, pero por intento no iba a quedar. En una de ésas y tomaban en cuenta mis sugerencias.
Busqué en un libro de heráldica que mi abuelo nos había heredado. Y también hablé con una amiga que tenía un gran diccionario con el significado de los nombres en varias lenguas y le pedí el libro prestado. Ella accedió de inmediato e incluso se ofreció a prestarme dos más que por ahí tenía.
Empecé a buscar el significado de varios nombres: María, Ángeles, Carolina, Bertha, Carlota, Ximena, Guadalupe; Joaquín, Santiago, Jorge, Francisco, Juan. Luego me fui a los nombres en náhuatl: Xóchitl, Mextli, Cuauhtli, ... y no me gustaron. Luego, en árabe, en inglés, en ruso, en catalán.
¡Era demasiado!
Y pensé: ¿por qué no poner los nombres de las abuelas o los abuelos, como se hacía antes? ¿o el de la tía muy querida, o aquél que llevan todos los varones (o las mujeres) de la familia del papá?
¡Nada más faltaba que le quisieran poner el nombre del artista de moda!, o el del futbolista goleador de esa temporada, queriendo significar su admiración por él (o ella).
Y buscando significados de los nombres, mejor me puse a buscar lo que significaban aquéllos que llevaban mis amigos, mis conocidos, hasta mis vecinos para así corroborar mi dicho "dicen que el nombre marca".
Encontré coincidencias muy interesantes. Y también cosas bastante absurdas que aquí no escribiré.
También me di cuenta de algo: que los seres humanos somos muy dados a buscar significado a todo: empezamos con los nombres, seguimos con las miradas, las intenciones, los colores, las flores, las actitudes, los sueños, las letras, los días, los números, las palabras.
Y me queda la pregunta: ¿qué no nos basta la vida que a diario llevamos, para irle buscando otro significado que quién sabe si realmente tenga?
(Otros y sus "significados": Alecuije, Itaka, Gitana, Nama, Alonso )

lunes, 10 de noviembre de 2008

YO QUIERO ALGO ASÍ

JERUSALEN (AP) - Arqueólogos israelíes descubrieron un pendiente de oro de 2.000 años de antigüedad debajo de un estacionamiento junto a los muros de la Ciudad Vieja en Jerusalén, dijo el lunes la Autoridad de Antigüedades de Israel.
El descubrimiento data del período romano, justo después de los tiempos de Jesucristo, dijo Doron Ben-Ami, director de excavaciones en el sitio.
La pieza fue hallada entre los restos de una estructura bizantina destruida que fue construida varios siglos antes de que fuese hecho el pendiente, lo que indica que la pieza fue pasada de generación a generación, dijo Ben-Ami.
La joya es lujosa: Una perla grande incrustada en oro, con dos piezas colgantes de oro, cada una con una perla y una esmeralda.
"Debe haber pertenecido a alguien de la elite de Jerusalén", dijo Ben-Ami.
En una declaración emitida el lunes, la autoridad de antigüedades dijo que la joya estaba "extraordinariamente bien preservada". Hallazgos del período romano son raros en Jerusalén, explica Ben-Ami, porque la ciudad fue destruida por el Imperio Romano en el primer siglo de nuestra era.
Shimon Gibson, un arqueólogo estadounidense que no participó en las excavaciones, dijo que el hallazgo era realmente asombroso, más por su naturaleza preciosa que por su origen.
"Las joyas rara vez de preservan en el contexto arqueológico en Jerusalén", dice Gibson, porque los metales preciosos fueron a menudo vendidos o fundidos durante las numerosas tomas de la ciudad.
"(La joya) añade detalles a la historia visual de Jerusalén" y atrae atención a la vida de las mujeres en la antigüedad.
Aunque Gibson considera que la pieza es ligeramente menos antigua que lo estimado por las autoridades él dice que data de entre los siglos II y IV de nuestra era , el arqueólogo añade que su calidad y belleza son impresionantes.


Tomado de: Yahoo Noticias; 10 de Noviembre 2008

domingo, 9 de noviembre de 2008

CUANDO ELLOS VUELVEN

Oigo, tranquilamente el "Claro de Luna" de Claude Debussy.
Piano sereno, que invita al pensamiento, a la reflexión, al análisis. Invita también a los recuerdos bellos. Eso es lo que tiene la música del Romanticismo: la invitación.
Y me ha invitado también a escribir sobre ellos. Sobre los hombres, lo uso en plural, pero que para cada mujer es uno solamente: ése que ha dejado su huella en nuestra vida.
Y es sólo uno.
Es ése especial. Ése que, aunque pasen los años, los hijos, los recuerdos, las alegrías y las penas sobresaldrá en ciertos momentos y nos arrancará una sonrisa, leve y apenas perceptible, pero de un gran significado.
Estoy cierta que en la vida de cada quien hay alguien.
Y cuando ese alguien es sólo recuerdo, es sólo pasado, pues así se queda. En eso: sólo recuerdo, sólo pasado.
Pero cuando ese alguien vuelve realmente a nuestra vida, todo se cimbra.
Y más si vuelve como si nada hubiera pasado. Como si los años no contaran. Como si las angustias, las sonrisas, los afanes y las arrugas no hubieran marcado la vida.
Hay algunos hombres que después de muchos, muchos años regresan sonriendo, saludando y preguntando solamente "¿cómo has estado? ¿cómo te va?". Y te saludan de beso, tan animosos como si apenas ayer los hubieras despedido. Y se sientan, y platican y sonríen. Y luego se despiden esperando volver mañana reanudando algo que al parecer, han dejado inconcluso.
¿Por qué vuelven? ¿Por qué...? ¿Qué buscan? ¿Qué quieren?
¿Qué no saben que si se fueron y abandonaron un camino al lado nuestro es porque así lo decidieron?
¿Qué esperan? y ¿para qué?
Son muchas las preguntas. Demasiadas.
Las respuestas dan vueltas en mi cabeza sumiéndome en un torbellino del cual quisiera salir y no estoy muy segura de hacerlo de manera limpia.
En fin, al tiempo...

sábado, 8 de noviembre de 2008

LAS LETRAS CAPITULARES

s muy difícil, o más bien imposible poder encontrar en nuestros días una letra capitular, pues la mecanización de nuestros escritos casi las han eliminado de nuestros libros.
Ni siquiera las hacemos ya en cualquiera de nuestros apuntes, debido básicamente a la rapidez con que elaboramos éstos, cuando así lo hacemos.
En la Edad Media, había monasterios dedicados a la transcripción de libros, hechos sólo por algunos monjes que aparte de saber leer y escribir, copiaban e iluminaban las letras que iniciaban cada capítulo.
Para hacer esto no sólo se necesitaba el conocimiento de la lectura y escritura, sino también una serie de materiales, a veces, muy difíciles y caros de conseguir.
Papel, tintes vegetales o animales, pinceles de distintos calibres, un buen lugar iluminado, escritorios especiales, tiempo.
De ésas y otras cosas disponían aquéllos que dedicaban su vida a un solo oficio: hacer bello un libro.

jueves, 6 de noviembre de 2008

PLANETA (TIERRA)

"Ptolomeo creía que la Tierra era el centro del Universo; que el Sol, la Luna, las Estrellas y los planetas giraban alrededor de la Tierra. Ésta es la idea más natural del mundo.
"La Tierra parece fija, sólida, inmóvil.
"En cambio, nosotros podemos ver cómo los cuerpos celestes salen y se ponen cada día.
"Toda cultura ha pasado por la hipótesis geocéntrica.
"Como escribió Johannes Kepler. "es por lo tanto imposible que la razón, sin una instrucción previa, pueda dejar de imaginar que la Tierra es una especie de casa inmensa con la bóveda del cielo situada sobre ella; una casa inmóvil dentro de la cual el Sol, que es tan pequeño, pasa de una región a otra como un pájaro errante a través del aire."
"Pero, ¿cómo explicar el movimiento aparente de los planetas, por ejemplo el de Marte, que era conocido miles de años antes de la época de Ptolomeo?...
..............
"Se supuso que los planetas giraban alrededor de la Tierra unidos a esferas perfectas y transparentes. Pero no estaban sujetos directamente a las esferas sino indirectamente, a través de una especie de rueda excéntrica...
..............
"Las esferas celestes de Ptolomeo, que los astónomos medievales imaginaban de cristal, nos permiten hablar todavía hoy de la música de las esferas y de un séptimo cielo.
"Si la Tierra era el centro del Universo, si la creación tomaba como eje los acontecimeintos terrenales, si se pensaba que los cielos estaban construidos con principios del todo ajenos a la Tierra, poco estímulo quedaba entonces para las observaciones astronómicas...
"Por fin, en 1543, un clérigo polaco llamado Nicolás Copérnico, publicó una hipótesis totalmente diferente para explicar el modelo aparente de los planetas. Su rasgo más audaz fue proponer que el Sol, y no la Tierra, estaba en el centro del Universo.
"La Tierra quedó degradada a la categoría de un planeta más, el tercero desde el Sol, que se movía en una perfecta órbita..."



Tomado de: Carl Sagan: Cosmos; Ed. Planeta; 1985; pags. 51, 52


Como "cada cabeza es un mundo", yo pienso que más bien que "cada blog es un planeta". ¡Visítalos!

martes, 4 de noviembre de 2008

LAS FLORES Y LA CRISIS

Cuando oí por primera vez este concepto de "Flores de Bach" pensé en Juan Sebastián Bach, el músico, y me dije "¿es que acaso Bach tenía flores? ¡Claro!" yo misma me contesté, "seguramente tenía flores" y pensé en buscar algún retrato en donde se vieran éstas.

¡Error!

Las Flores de Bach son otra cosa: "La Flores de Bach son capaces de realzar toda nuestra personalidad de las virtudes que nos son necesarias para acercarnos a nuestra alma y a nuestro subconciente. De esta manera, nos brindan paz y nos liberan de nuestros males emocionales, evitando los físicos.
"Determinadas flores silvestres tienen el poder del Cosmos, gracias a sus altas vibraciones de elevar estas mismas, pero en los humanos, y así se pueden abrir nuestros canales a los mensajes de nuestro Yo espiritual, e inundar nuestra personalidad de las virtudes que nos son necesarias para equilibrar las deficiencias de nuestro carácter, que son las causantes de nuestro sufrimiento.
"Los remedios florales de Bach representan un positivo complemento para que la salud se recupere, ya que la terapia floral es una parte imprescindible en la vida diaria de cada uno de nosotros. Es un complemento muy importante en el seguimiento de enfermedades crónicas..."


Hasta aquí lo que leo en el pequeño librito que tengo en las manos y que traigo en la bolsa, no sólo por su tamaño, sino también por las bonitas imágenes que trae. Si no leo, por cualquier causa, simplemente lo abro y veo las flores, las fotos, que por cierto son muy buenas. Además el libro está bien hecho: no se deshoja, el papel es terso y brillante, huele bien; características todas éstas que lo acercan a uno más al libro, cualquiera que sea.


No había pensado en las Flores de Bach como remedio.


Conforme me adentro en el librito pienso en las posiblidades reales de la terapia con Flores de Bach.
Ante nuestras crisis existenciales, económicas, familiares, laborales, sentimentales, las Flores de Bach pueden ser de gran ayuda.
Sólo encuentro un "pero" a esto: todos los nombres de las flores vienen en inglés o en latín y ¡qué bronca para ponerme a recordar si conozco o no la flor! La verdad, ni modo que vaya con el señor que vende las flores (en maceta) por aquí cerquita y le diga: "Señor, me da por favor una Rock Rose, una Cherry Plum, una Willow o una Crab Apple, porque ¿sabe? tengo que quitarme la Angustia, alejar de mi la desesperación y la amargura que en mi siento porque estoy segura que no merezco la desgracia que me ha tocado sufrir y la verdad, no puedo enfrentar la realidad; tengo que desarrollar mi pensamiento constructivo, tengo que aprender de mis errores pasados para no volver a cometerlos y así favorecer las relaciones con mis semejantes." (todo lo anterior se alivia con la Willow).


Supongo que tendré que adentrarme más en esto, pues cualquier cosa que me permita vivir sin tantos sobresaltos en este mundo en crisis, será bueno para mi.

lunes, 3 de noviembre de 2008

AHORA RESULTA QUE ¡NOS ROBARON!

¿¡Nos robaron la isla Bermeja!?
Por: Pepe Grillo (En el Periódico La Crónica)

Lunes 3 de Noviembre de 2008
¿¡Nos robaron la isla Bermeja!?

Podría ser el guión para una película de ciencia ficción.
Pero lo dicen seis senadores: "nos robaron una isla cargada con más de 20 mil millones de barriles de crudo".Y le pidieron al presidente Felipe Calderón que informe a detalle qué pasó con la isla Bermeja.Dicen que desapareció cuando México negociaba con Estados Unidos la explotación del petróleo del Golfo de México.Y casualmente, la Bermeja era el punto que nos daba derechos que Estados Unidos nos negaba.Y muchos lo supieron.
Según los senadores, el presidente Zedillo supo de la desaparición en 1997, cuando mandó a la Armada a la isla y ya no existía.
¿Qué hizo el gobierno? Sospechosamente nada.
Tampoco hizo nada Pemex, ni el sindicato, tan celoso de las operaciones de la empresa y al cual le daban un porcentaje.
Ni el Senado, alertado por José Angel Conchello, a pesar de que perdimos la isla, y también buena parte del Golfo.


Millonaria Desaparición
Por: Humberto Hernández Haddad (16 de agosto de 2008)
1.- Esta semana, la revista PROCESO (Edición No. 1655), publica una carta de Ignacio Ramírez Espino, donde se analiza la desaparición de la Isla Bermeja en el contexto de las negociaciones para establecer los límites marítimos entre México y Estados Unidos. Los dos países pactaron sus fronteras marítimas en el Golfo de México, en ceremonia celebrada en Washington el 9 de junio de 2000, con la firma del Tratado Clinton-Zedillo.
2.- La Isla Bermeja está situada a cien millas al norte de Yucatán y Campeche. Su existencia fue documentada por Antonio García Cubas en su Carta General de la República Mexicana de 1863; por Manuel Orozco y Berra en su Carta Etnográfica de México de 1864; y en 1946, la Secretaría de Educación Pública editó el libro de Manuel Muñoz Lumbier "Islas Mexicanas", que en su página 110 la ubica en el 22º 33' latitud norte y en el 91º 22`del oeste.
3.- Llama la atención que algunas agencias federales del Gobierno de los Estados Unidos también reportan su existencia y la ubican como: Location Type: Island. Latitude: 22,55, Longitude: -91,36667, Latitude (DMS): 22° 33' 0 N, Longitude (DMS): 91° 22' 0 W.
4.- Sin embargo, estamos ante un misterio que bien podría llevar el título de "la isla del tesoro que desapareció de la cartografía mexicana", ya que sin ella también desaparecerían los derechos de México para explotar los yacimientos de una región submarina transfronteriza que aloja aproximadamente 22,600 millones de barriles de petróleo.
5.- Veamos algunos antecedentes que quedaron registrados sobre este asunto que guarda tan enorme importancia para el patrimonio económico nacional. En un documento de la Secretaría de Marina fechado el 23 de septiembre de 1997, firmado por el contralmirante Néstor E. Yee Amador, director general de Oceanografía Naval, dirigido al subsecretario de esa institución sobre el reconocimiento efectuado por el buque oceanográfico H-04 "Onjuku", la inspección, realizada el 5 de septiembre a las 07:00 horas por el buque en la situación geográfica latitud 22º 33' N; longitud 091º22'W fue la siguiente: "no habiéndose encontrado el supuesto islote Bermeja", por lo que efectuó en el área un patrón de búsqueda de 322.5 millas náuticas cuadradas con un barrido hidroacústico, con resultados negativos".
6.- El 14 de noviembre de 1997, Miguel Ángel González Félix, consultor jurídico de José Ángel Gurría Treviño entonces Secretario de Relaciones Exteriores, remitió el informe de Marina a Carlos M. Jarque, entonces presidente del INEGI, solicitando información "para saber si al norte de Cayo Arenas, Arrecife Alacrán y las islas de Cabo Catoche, existían otros accidentes topográficos". La respuesta fue escueta: no hubo resultado. La isla Bermeja había desaparecido.



LA ISLA QUE SE NOS "PERDIÓ"
Por: Rosalía Vergara (en el blog: El Justo Reclamo); 28 de Agosto de 2008
El exsenador Humberto Hernández Haddad arguye a su vez que con el “hundimiento” de isla Bermeja se fue “la renta petrolera que hubiese representado para el fisco federal, y de manera muy especial para el fisco de los gobiernos de Yucatán, Campeche, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas, la fuente de ingresos más importante para el siglo XXI por concepto de extracción de petróleo, gas y nódulos polimetálicos”.Hernández Haddad asegura que cualquier experto en la materia sabe que las islas no desaparecen. Y dice preocuparle que “estemos frente al misterio de una isla del tesoro que supuestamente se hundió” en momentos en que se negociaban los límites marítimos entre México y Estados Unidos.
(en: El justo Reclamo)



Después de leer lo anterior me he quedado perpleja.

¡Nos robaron!

¿Quién?, ¿cómo?, ¿por qué?

sábado, 1 de noviembre de 2008

EN TORNO A UNA IMAGEN DEL QUIJOTE

Hasta hace un momento, leía yo las referencias que al Quijote hacen distintos autores, ya sea en sus novelas, ensayos, poesías, etc. Igual hay españoles, que ingleses, franceses, rusos.
Es muy variada la referencia. Es muy distinto el trato, aunque siempre amable y, hasta diría yo, con cierto respeto y reverencia.
Todo lo anterior me llevó a recordar la imagen que ahora adjunto.

Ya la había yo puesto en otra entrada.
La recordé porque al leer disertaciones filosóficas, al leer poesía o fragmentos de novelas pensé algo muy simple: el Quijote sale en cualquier libro. El Quijote sale de cualquier libro.
¿Por qué?

Pues simplemente porque cada vez que leemos algo bueno, cada vez que nos introducimos en el mundo que otros han creado (escribiendo) para nosotros emergemos ─en el momento de terminar la lectura─ como verdaderos Quijotes de las páginas leídas.

Emergemos transformados en otra persona que busca, a veces sin encontrar, otro enfoque de la vida, otra posibilidad de enfrentar la diaria labor con distintas armas y aún con desvencijada armadura.
Y no importa si nuestro Rocinante es más remedo de algo que quiso ser y no fue.
Y tampoco importa si tenemos al lado a algún Sancho que a veces nos acompaña creyendo en nosotros, y que a veces nos acompaña por no dejarnos solos en la aventura. Pero siempre nos acompaña.

Somos Quijotes en esta vida si con cada una de nuestras acciones creemos en lo que hacemos, en lo que soñamos, en lo que inventamos.
Y no importa si alguien luego nos pone enfrente de un espejo y nos enseña nuestra verdadera imagen. Y nos hace caer. Y nos hace desistir.

Seguiremos siendo Quijotes. Si eso es lo que queremos.

viernes, 31 de octubre de 2008

DE LEÓN FELIPE

"Cuando el hombre doméstico, egoista y tramposo degrada el mundo y todo lo rebaja; cuando las cosas no son lo que deben ser, lo que pueden ser, el mecanismo metafórico del poeta es el primer signo revolucionario. Y antes denuncia nuestras miserias el poeta que el moralista.
"La primera aventura de Don Quijote no es ni la de Puerto Lápice ni la de los molinos, como quieren algunos. La primera aventura surge cuando el poeta se encuentra con la realidad sórdida de España, después de salir de su casa, llevando en la mano la justicia. Cuando llega a la venta. No es verdad que nada épico sucediese allí. Allí comienza la hazaña primera y única que se ha de repetir a través de todo el peregrinaje del poeta. Porque no hay más que una hazaña en toda la crónica: el trastrueque, el transbordo de un mundo a otro mundo; de un mundo ruin a un mundo noble. Aparentemente no es más que una hazaña poética, una metáfora. Pero es una hazaña revolucionaria también, porque ¿qué es una revolución más que una metáfora social?
"Don Quijote se encuentra en la venta con un albergue sucio e incómodo, con un hombre grosero y ladrón, con unas prostitutas descaradas, con una comida escasa y rancia, y con el pito estridente de un castrador de puercos. Y dice en seguida: Pero esto no puede ser el mundo; esto no es la realidad, esto es un sueño malo, una pesadilla terrible..., esto es un encantamiento. Mis enemigos, los malos encantadores que me persiguen, me lo han cambiado todo. Entonces su genio poético despierta, la realidad de su imaginación tiene más fuerza y puede más que la realidad de los malos encantadores, y sus ojos y su conciencia ven y organizan el mundo, no como es, sino como debe ser. Se produce una gran metáfora poética que anuncia la gran metáfora social. Porque cuando Don Quijote toma al ventero ladrón por un caballero cortés y hospitalario, a las prostitutas descaradas por doncellas hermosísimas, la venta por un albergue decoroso, el pan negro por pan candeal, y el silbo del capador por una música acogedora, dice que en el mundo no debe haber ni hombres ladrones, ni amor mercenario, ni comida escasa, ni albergue oscuro, ni música horrible, y que nada de esto habría si no fuera por los malos encantadores. Estos encantadores se llaman de otra manera. Don Quijote sabe muy bien cuál es su nombre exacto, pero para denunciarlos se vale también de una metáfora.
"¿Queréis que el poeta hable más alto y más claro?... Está con vosotros, ¿qué más queréis?...
Tomado de: LEÓN FELIPE: El payaso de las bofetadas y el pescador de caña (poema trágico español); Ed. Visor; pags. 20, 21

jueves, 30 de octubre de 2008

OSCURIDAD

A los niños, a muchos, les da miedo la oscuridad. ¿Por qué? No lo sé. Y hay que dejarles entonces una lucecita prendida para que se sientan acompañados.
Claro que hay mamás que no toleran esto y simplemente apagan la luz y cierran la puerta ordenando dormir. No sé qué pensará entonces el niño que es así tratado. Si simplemente obedece la orden o, en un intento de conciliar el sueño y no poder hacerlo, se imagina cosas o inventa historias hasta que logra cerrar los ojos y dormir.
A muchos adultos les da miedo la oscuridad. ¿Por qué? No lo sé. Y hay que dejarles la luz prendida, la tele prendida con el timer puesto y el radio puesto a cierta hora para que los despierte por si acaso les llegó el sueño cuando ya la habitación estaba a oscuras y ellos no se dieron cuenta del hecho.
Claro que a un adulto no hay quien le ordene dormir. Y aunque haya alguno, ni le hacen caso.
La oscuridad, ahora que lo pienso, es necesaria en nuestras vidas.
Es un "bien" necesario, aunque no lo reconozcamos.
¿Habías pensado en ello?
Sin oscuridad no podríamos dormir. Ésta es necesaria para conciliar el sueño y descansar, y reponer el desgaste del cuerpo, y aunque podemos dormir con luz, es necesario que haya oscuridad para descansar verdaderamente.
Sin oscuridad no tendríamos oportunidad de ver la Luna en todo su esplendor, cuando está llena y cubre e ilumina una parte de la noche con esa luz tan especial, casi fantasmal que nos invita a caminar en noches tan iluminadas.
Sin oscuridad no veríamos las estrellas. Nadie nos hubiera dibujado las constelaciones. Nadie nos hubiera dicho que por ahí andan los Reyes Magos y señalándonos la constelación de Orión nos hubiese platicado hermosas historias que alimentaron nuestra creencia infantil en lo posible.
Sin oscuridad no habría cine. Bueno, habría cine, pero la proyección no funcionaría. Y obviamente las presentaciones de PowerPoint deslucirían mucho.
Sin oscuridad los enamorados no podrían decirse tantas cosas y hacer otras más.
Sin oscuridad no existirían las oraciones en algunos templos de aquéllos que hacen guardia nocturna junto al Santísimo Sacramento.
Sin oscuridad no se disfruta igual el teatro, el ballet, un concierto, la presentación de un artista.
Sin oscuridad (más o menos) no existirían las serenatas y las conversaciones a media voz de aquéllos que bien se quieren.
Sin oscuridad no se podrían revelar las fotos y por tanto descubrir la magia de la imagen impresa sólo por el paso de la luz.
Sin oscuridad no hubiera escrito Neruda "Puedo escribir los versos más tristes esta noche..." y Federico Chopin no hubiese creado para piano su "Nocturno".
Sin oscuridad, en fin, yo no estaría escribiendo aquí, tan noche, cumpliendo con mi deber semanal que tanto me gusta.
Ellos, te pueden iluminar en esto de la oscuridad:

viernes, 24 de octubre de 2008

TRAVESURAS DEL AMOR

A la muerte de una tía, pasadas las exequias, los rosarios e incluso la "levantada de la cruz", hubo necesidad de ir a limpiar su casa.
Ella era soltera, así que ni hijos ni marido hicieron ese trabajo.
Lo hicimos nosotros.
Había que hacerlo.
La casa donde vivía, en Uruapan, era de esas construcciones viejas: muros anchos, paredes muy altas de adobe, ventanas de madera que son cubiertas por cortinas tejidas a mano y a veces bordadas con hilos "del 100"

El patio, lleno de macetas con malvones de todos colores y helechos que se caen de verdes y frondosos, reparte a todas las habitaciones: anchas, espaciosas y en general frías; con pisos todavía pintados de rojo y amarillo y muros de donde cuelgan los recuerdos familiares.
Eso es lo que sabíamos que encontraríamos en casa de la tía.
Llegamos a su recámara, a la que ilumina siempre el sol oriente. La cama de latón, bellísimamente pulida lucía todavía una colcha tejida a mano en hilo grueso blanco. Sobre ella los almohadones de pluma que la tía se había negado a cambiar por unos nuevos y que lavaba devotamente no sé cada cuándo, pero que eran suaves, suaves. Esos almohadones se encontraban cubiertos de fundas hechas por la tía, que hacían juego con su colcha con una puntilla que podría estar en cualquier museo de artes populares. Además , encima, estaban sus cojines: cuadrados, redondos, uno en forma ovalada que a mi me gustaba mucho y que le pedía me regalara. Siempre se negó a hacerlo. No sé si ahora lo pudiera yo tomar...
Fuimos a su ropero. Con dos enormes lunas, no sabíamos cómo un mueble tan grande podía aún tenerse en pie. La llave para abrirlo, colgaba de una de las asideras. La introdujimos en la chapa, muy respetuosamente, como que pidiendo permiso, como que considerando que íbamos a violar más de un secreto y diciéndonos, sin hablar, que no teníamos derecho a hacer lo que íbamos a hacer: a sacar las cosas.
Al fin lo hicimos.
Las puertas al abrirse, dejaron salir un hermoso olor a rosas que a mi me recordó a la tía. Y que me trajo a la mente unas pláticas con ella: al tiempo que abría un pequeño cofre de madera y sacaba aretes, o pulseras, o unos anillitos, me contaba una y otra vez quién se los había dado, por qué, cuándo. Ella no se cansaba de contar las mismas historias; yo no me cansaba de oirlas y de preguntar siempre lo mismo esperando obtener nuevas respuestas que ella, sabiamente, nunca daba. Y hasta abajo de ese cofrecillo, unas cartas atadas con un listón, que ella, jamás me permitió siquiera tocar.
Empezamos a descolgar la ropa: vestidos, faldas, blusas, un par de abrigos. Todos con una historia que narrar y los fuimos poniendo en cajas. Yo, cada uno lo veía por última vez.
¿Su destino?: el asilo de ancianos.
Luego sacamos los zapatos, las medias, la ropa interior, las mascadas, los lienzos blancos de algodón y los pañuelos. Ésos, decidi no regalarlos. Ésos sí me los quedé yo y le dije a mi tía, mentalmente, que eran para mi, especialmente el que tenía un encaje hecho de aguja y unas rositas de rococó.
También sacamos dos frascos de perfumes a medio terminar. Otros dos frascos vacíos, cremas, talcos; peines, peinetas, cepillos, dos espejos. Todo iba a dar a las cajas cuidadosamente acomodado. Hasta que llegamos a un cajón cerrado con llave.
Buscamos la llave, debía ser pequeña. No estaba.
A mi se me ocurrió que podía estar en el cofrecillo. Pero ¿cómo meter mano ahí? Eso sí sería una verdadera profanación.
Yo no me atrevía.
Mi primo sí lo hizo. Metió la mano y la encontró. Él mismo introdujo la llave en la pequeña cerradura y abrió el cajón.
Dentro, encontramos una copia del cuadro que aquí ves: pintado en un lienzo al óleo, estaba doblado en cuatro. Lo desdoblamos y empezó la pintura partida a caerse
¡Qué pena!
Era una buena réplica (el original, de gran formato, está en un museo de la Ciudad de México). Esta copia, en un pequeño formato, de unos cuarenta centímetros, estaba muy cuidadosamente realizada. Vimos por un momento la pintura y deploramos que estuviese doblada. Y empezamos a pensar que quizá la tuviéramos que mandar con un restaurador, a ver qué podía hacer y luego enmarcarla y llevarla a casa y ponerla en el estudio.
Revisándola, vimos que en la parte de atrás había una dedicatoria, escrita con cuidada caligrafía:
"Rebeca: con todo respeto dedico a usted este pequeño homenaje a su virtud y belleza. Acéptelo como prueba de mi ferviente admiración por usted. Manuel Ocaranza"


¡Ah!, si quieres saber quién era Rebeca, te diré que era la abuela de mi tía.






Ellos, te pueden contar algo más:
http://www.alecuijedrama.blogspot.com/
http://www.namabaga.blogspot.com/
http://www.alonso6665.blogpspot.com/
http://www.tugitana.blogspot.com/
http://www.itaka-666.blogspot.com/


Nota: Manuel Ocaranza, pintor michoacano, nacido en Uruapan(1841) y muerto prematuramente(Cd. México, 1882), fue un pintor costumbrista, académico, del siglo XIX

martes, 21 de octubre de 2008

A VER, A VER...

Eso me dijo mi maestra cuando pasó por la fila.
Iba revisando rápidamente las tareas.Nada más ponía su firma. Yo creo que ni siquiera las leía, yo creo...
Yo me había esmerado mucho en hacer el resumen sobre "La Odisea" de Homero. La portada de mi trabajo me la hizo mi mamá cuando vio que yo no acababa de escribir. Quedó muy bonita, la verdad.
Yo, orgullosamente le mostré el trabajo.
Como estoy cambiando de letra, bueno eso digo yo, y también estrené pluma, la letra se ve distinta. Ya es más pareja y uniforme. Ya logro hacer las "E" y las "L" mayúsculas con el debido trazo y logro enlazarlas con la siguiente letra, la minúscula que le toca, sin levantar la pluma del papel.
Mi maestra de Español revisó con más detenimiento mi trabajo. Yo sentí que lo vió por más tiempo que el que había empleado con otros de mis compañeros. Pasó las hojas, movió la cabeza de un lado a otro, se acomodó los lentes y lo cerró, sin firmarlo.
Regresó a su lugar, dejando de revisar el resto de los trabajos.
Sacó su libreta, ésa donde apunta las cosas que no tiene que olvidar en el día y me llamó.
El grupo se quedó mirando, bueno, algunos. Otros, seguían en su relajo, platicando animadamente, aprovechando el momento.
Me paré y fui a su lugar.
Ella extendió su mano y me entregó un citatorio
"¿Por qué?", yo pregunté
Ella, sin más explicaciones, me dijo que esperaba a mi mamá para el día siguiente. Nada más
Y siguió revisando los trabajos.

Hoy, vino a mi este recuerdo porque hice exactamente lo mismo. Sin más explicaciones, no creí lo que un alumno me dijo y he pensado que me engaña, que no es capaz de hacer un trabajo de ciertas características. No quise oir argumentos. No quise oir simplemente.
Hoy, me comporté como esa persona a la que un día odié.

lunes, 20 de octubre de 2008

MILES DE EMOCIONES

De pronto sonó el teléfono.
"¡Qué flojera!" pensé, tener que contestarlo, ahorita que ya me estaba quedando dormida. "¡Que suene, yo no contesto" y me dí la vuelta. No sé algo me decía que tenía que contestar.
─ ¿Bueno?, dije con voz más bien apagada
─ ¡Hola! soy yo... Oye, ¿qué haces...?
─ Nada, nada... ¿qué pasa?
─ Oye, descuélgate para el Auditorio ¡conseguí los boletos! ─ me dijo muy animado
─ ¿Si...? ¿en dónde?
─ Pues hasta arriba. Ya no había más abajo. Está todo agotado, pero sí los conseguí. Vente. Aquí te espero
─ Órale, voy para allá... Lo que me tarde en llegar.... ¿dónde te veo?
─ En las escaleras... Yo estoy al pendiente de ti...
─ Bueno, ya voy saliendo─ le dije y colgué.
Tomé algo para taparme, la bolsa, las llaves y ahí voy.
Estaba cansada, pero también tenía ganas de ir, así que me animé y me apuré pensando en cómo llegar más rápido. Pues lo mejor era tomar el Metro. El Auditorio Nacional está lejos de mi casa, pero lo más seguro y rápido era sin duda el Metro. Y así lo hice.
Conforme avanzábamos en las estaciones mi ánimo crecía. ¿Hacía cuánto tiempo había querido ir a ver a Juan Manuel Serrat? Hace mucho.... Pero no lo había hecho por muchas razones: personales, de dinero, de ánimo, de circustancias... y hoy, una llamada me había sacado de mi rutina para ir a verlo ¡qué emoción!
Mi corazón latía más rápido cada vez. "Tranquila" me decía yo, "sólo es un concierto. Sí, pero es con Serrat".
Llegué al fin al Auditorio Nacional.
Ahí estaba Sergio esperándome, de pie en el segundo bloque de las escaleras amplísimas del Auditorio. Nos sonreímos. Nos saludamos dándonos un beso y un abrazo. En verdad estaba yo complacida.
Entramos al fin después de unas filas medio largas de gente y previa revisión de las bolsas (No fuéramos a llevar una bomba, granada, arma o algo así)
Entramos y nos asignaron nuestro lugar arriba, muy arriba. No importa. Ya estábamos ahí.
El público, decentemente, a las ocho pidió con aplausos la salida del artista.
Nada.
Por fin salió primero el pianista. Aplausos. Algunos...
Y al fin salió Juan Manuel Serrat: de mezclilla lavada, camisola y zapatos (creo que de gamuza) cafés y su guitarra. ¡Aplausos! Muchos, nutridos, largos. Gritos diciéndole que se le admiraba. Él sólo sonreía (bueno eso lo ví porque se le veía la expresión del rostro en las dos pantallas gigantes).
Juan Manuel Serrat, a lo lejos, se veía muy pequeño. Pero el hombre es grande. El artista es grande. Y comenzó con "Cantares" (Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar...)
Es asombroso ver tamaño escenario lleno con la figura de un solo hombre (y su acompañante al piano). Lleno con la figura de un hombre que no necesita más que luz, un par de reflectores, su guitarra, su voz, su sentimiento para llenar el Auditorio Nacional ¡y echarse a la bolsa a un teatro de ese tamaño!
Es asombroso oir a un hombre que le canta al amor (porque te quiero a ti, dejé los montes y me vine al mar) a la entrega (para la libertad,...sangro lucho y pervivo y.. mi cuerpo doy a los cirujanos), al abandono (¡pobre infeliz! se paró su reloj infantil, cuando se fue su amante), al optimismo (hoy puede ser un gran día, y mañana también), al día a día (perdona, Benito, que me ponga tus calcetines encima de los míos), a la posibilidad (si hubiera sido mujer, me llamaría Joana), a la soledad (y le pone flores a los recuerdos), a la circunstancia (qué le voy a hacer si yo, nací en el Mediterráneo). Y además se da el lujo de decir proverbios orientales.
Dos horas estuvimos, que para mi fueron muy rápidas. Salió tres veces a fuerza de aplausos del público que nos poníamos de pie y coreábamos ¡Otra, otra! ¡yo todavía no me canso!
Llegué a casa, de mejor ánimo. De un ánimo distinto al que salí.
Y percibí que hoy, había vivido en unas pocas horas, miles de emociones.