Dubito, ergo cogito, ergo sum
Descartes






jueves, 2 de agosto de 2018

LAS VACACIONES

Tener vacaciones es un gusto que no todos se pueden dar.
Y no se dan ese gusto porque "se imponen" hacer cosas que no quieren: pasear con los niños (o la pareja, o la familia), ir a la playa (o al campo, a la montaña, a una ciudad, a un pueblo), manejar (o tomar un avión o subirse a un camión), y así hasta el infinito.
Y conste que no he escrito sobre el dinero que se puede gastar (aún cuando se haya ahorrado, porque se la viven esas vacaciones pensando en no salirse del presupuesto). 
Bueno, si lo escribo de otro modo, las vacaciones para algunos son de los más estresantes que se puede imaginar. Cuando debiera ser todo lo contrario. Debieran ser relajantes, disfrutables, alegres y placenteras.
Así es que hay que tener vacaciones varias veces al año: con la familia, con la pareja (sin hijos), con los hijos (sin pareja), solo (sin pareja, sin hijos, sin familia, sin teléfonos). 
Pero ahí está el problema ¿en qué empresa te van a dar hasta tres o cuatro periodos vacacionales?
¡Está difícil!