Hace un rato estaba yo leyendo un artículo en un blog de Maestros, (de Docentes, pues) de España, que se exige mucho a este segmento de profesionales en la sociedad. Y que mucho tienen qué hacer sin recibir la retribución adecuada.
En otras palabras, simplemente no les pagan lo que debieran.
Al mismo tiempo escuchaba, a pedazos, los reclamos de los Maestros (Docentes, pues) del Estado Morelos, que están luchando por erradicar prácticas perniciosas en el SNTE. Hablaron de cómo se les conceden los tiempos frente a grupo, de las condiciones en que están sus aulas, del material que reciben y utilizan para el desempeño de la labor... En fin, de todo lo que ya conocemos de sobra.
Y también, al mismo tiempo, recordé que hace no mucho en una reunión de trabajo los ejecutivos de la empresa nos pidieron a los trabajadores que "nos pusiéramos la camiseta". Argumentaron como siete mil cosas para ello: desde económicas hasta culturales, pasaron por las de dirección hasta las de intendencia, hablaron de todo lo que ellos hacen por el crecimiento de la empresa para rematar, al fin, con lo que a nosotros toca: "ponernos la camiseta".
Muchas empresas de calquier tipo han hecho de esta frase su modus vivendi.
No importa la rama productiva a la que se dediquen, lo argumentan a diario.
Y tienen razón. No les niego este hecho y derecho.
Pero y ellos ¿ya les dieron la camiseta a sus trabajadores?
¿Sabes cuál es la camiseta? ¿Sabes de qué está hecha?
Pues ahí te va:
La Camiseta de la Empresa está hecha sí de trabajo, de verdadera dedicación al mismo, de poner atención en lo que se hace, de dar un poco más ya sea en tiempo o en actitud. Sí. Pero también la camiseta de la empresa está hecha de buenos salarios, remuneradores (suficientes, según la Constitución) más que nada. (Y para el que no sepa que es un salario remunerador, ésta se define en el Art. 123, Inciso A, Apartado VI, de la Constitución). También la camiseta está hecha de trabajo realizable en el tiempo que se exige, de tener herramientas adecuadas para realizar el trabajo, de prestaciones mínimas de salud y equidad. De todo eso está hecha la Camiseta.
Muchas empresas sí le dan a sus trabajadores la Camiseta para que se la pongan. Pero, o les dan una camiseta demasiado chica, tanto, que les aprieta,. O les queda tan grande que les nada en el cuerpo y hasta ridícula se les ve. Y en ambos casos, ¡qué trabajo cuesta moverse! realizando todo mal o a medias.
Sé bien lo que es ponerse la camiseta.
Sé bien que hay que adecuarse.
Sé también, que es muy importante conservar el trabajo. Lo sé. Pero, ¿a costa de qué?
1 comentario:
¿Y la vida se vive para trabajar? o ¿Se trabaja para vivir?
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