Dubito, ergo cogito, ergo sum
Descartes






jueves, 12 de junio de 2008

ANIVERSARIO

Ahorita vengo...
Voy por el pastel y una velita para el festejo

HAPPY BIRTHDAY TO YOU!

Mientras tanto, lee un poco, seguro te entretienes:


si quieres, te puedes tomar un café.
¡No tardo!

Un aniversario siempre es motivo de alegría. Pero también es motivo de recuerdos, porque se hace el recuento de lo hecho y no hecho en ese año. De lo logrado, de los intentos frustrados e incluso de lo que se inició, no se acabó. Un aniversario, en este caso, son 52 semanas, 52 jueves de escribir, buscar, encontrar, dejar de hacer, descubrir y descubrirse. Y también de esperar (aunque algunos digan que no) que los demás te lean, te dejen algún comentario, se asombren de lo que eres capaz y de que en fin, te reconozcan en una faceta que actualmente muchos no explotan: expresarse por escrito (y ahora también en el internet, por imágenes y colores y sonidos).
Hace 52 semanas estuvo ahí la ocurrencia. Y estuvo también la aceptación del reto.
Hace 52 semanas empezamos cuatro. Hoy somos diez, hasta donde sé. Hemos sido más, Ha habido menos. Unos nos han abandonado sin decir adiós. Otros se han ido temporalmente, pero vuelven no sé por qué. Otros han dicho que se integran y no lo hacen o no persisten.
Un año es mucho tiempo. Y más cuando se tienen mil cosas qué hacer.
Un año es concurrir, cada semana, más tarde o más temprano, a esa cita que se tiene con los demás y con uno mismo porque no hay premio ni recompensa de por medio. Tampoco hay sanción. Sólo hay compromiso personal. Sólo eso.
Pienso que en eso está el mérito.
Personalmente para mi ha sido un año donde he aprendido mucho, muchísimo: he aprendido a medio manejar esta cosa que se llama computadora, y esta cosa que se llama blog y mucho de lo que ello implica. He aprendido a ser perseverante, a ser paciente, a recordar. He aprendido también a utilizar un mejor lenguaje, a revisar la sintaxis, a expresarme de otra manera. Pero también he aprendido a ser tolerante con otras formas de expresión. Y he entendido que este es un medio libre verdaderamente. En un año me he asombrado, me he alegrado y entristecido frente al monitor. Y también en un año se me han quedado muchas cosas en el tintero (si es que la expresión es válida). Algo que sí no pude abandonar, y me alegro después de una amarga experiencia, es a escribir primero a mano, y luego transcribirlo en el blog.

Pues Felicidades nuevamente a todos. Y Felicidades a mi misma.

P.D. para Alonso e Itaka: El pastel no es de chocolate. Lo siento. No encontré con una velita. Pero disfrútenlo y compártanlo con todos.

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