Un día, de pronto llegó Rododendro a nuestra casa. A nuestras vidas.
Y se adaptó, y nosotros también.
Claro, impuso algunos estilos, y nosotros también.
Eso, nos hizo felices.
Hoy, sorpresivamente, Rododendro se fue.
Hoy murió.
Eso me ha causado un gran pesar. Y tengo una tristeza y un vacío en mi corazón.
1 comentario:
no sólo debes estar triste por rodo pues se fue pero te dejo muy dentro tanto amor estas triste por lo que ya no te va a dar y eso es una gran perdida díficil de recuperar ojala este bien en el cielo de los perros.
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