Dubito, ergo cogito, ergo sum
Descartes






lunes, 11 de agosto de 2008

RODODENDRO

Un día, de pronto llegó Rododendro a nuestra casa. A nuestras vidas.
Y se adaptó, y nosotros también.
Claro, impuso algunos estilos, y nosotros también.
Eso, nos hizo felices.
Hoy, sorpresivamente, Rododendro se fue.
Hoy murió.
Eso me ha causado un gran pesar. Y tengo una tristeza y un vacío en mi corazón.

1 comentario:

Anónimo dijo...

no sólo debes estar triste por rodo pues se fue pero te dejo muy dentro tanto amor estas triste por lo que ya no te va a dar y eso es una gran perdida díficil de recuperar ojala este bien en el cielo de los perros.