Dubito, ergo cogito, ergo sum
Descartes






domingo, 14 de octubre de 2007

ANFITEATRO SIMÓN BOLÍVAR (EN SAN ILDEFONSO)

En 1922, Diego Rivera (1886-1957) pintó "La Creación" en el muro del proscenio y en lo que fue la concha acústica para un órgano monumental colocado hacia 1910 y que desapareció probablemente durante los años de la lucha armada.
Dentro del nicho está la célula original, de donde surge la figura del hombre, con los brazos abiertos en cruz. La flora y la fauna fueron producto de las observaciones del artista durante un viaje que había realizado por el istmo de Tehuantepec. En la parte central superior del mural un semicírculo azul simboliza la energía primaria que es proyectada en tres direcciones. Los paños laterales corresponden al hombre y a la mujer, desnudos y sentados: Los modelos fueron Amado de la Cueva, su ayudante, y Lupe Marín, con quien Diego se casó.

Las figuras del lado derecho personifican la Fábula; el Conocimiento, con manto azul y oro; la Poesía Erótica, en quien se reconoce a Carmen Mondragón -llamada Nahui Ollin por el doctor Atl-; la Tradición es Luz Jiménez, una indígena del sur del Valle de México, con vestido y rebozo carmesí. Sobre este grupo se encuentra la Tragedia, con el rostro cubierto con una máscara teatral. Las figuras de pie con halos dorados representan a las cuatro virtudes cardinales: La Prudencia; la Justicia, la Fortaleza y la Continencia: las modelos fueron Julieta Crespo de la Serna, María Dolores Asúnsolo, actriz conocida como Dolores del Río y Lupe Marín.

En el paño izquierdo aparecen la Música, el Canto es Lupe Marín, la Comedia es la actriz de tandas Lupe Rivas Cacho, y la Danza. En segundo plano se encuentran las tres virtudes teologales: la Caridad, la Esperanza y la Fe, representada por Luz Jiménez.

Sobre los paños se encuentran dos figuras aladas sentadas sobre nubes: la Ciencia y la Sabiduría. La maestra y escritora Palma Guillén y Luz Jiménez fueron las modelos para estas representaciones.

En 1930, al conmemorarse cien años de la muerte de Simón Bolívar, el Anfiteatro recibió su nombre. La decoración del vestíbulo fue encargada a Fernando Leal (1901-1964), quien entre 1930 y 1942 pintó al fresco la Epopeya bolivariana, integrada por nueve murales.
Las tres obras mayores se refieren a la vida del personaje: en el muro oriente Infancia de Bolívar o Bolívar niño; en el muro poniente El libertador Simón Bolívar y en el tercer panel -que quedó inconcluso- Bolívar muerto o La muerte de Bolívar.

1 comentario:

Itaka dijo...

Esa letra me costó un buen para verla