LA SOMBRA DE UN PALO

Se sabe que en Alejandría vivió Eratóstenes (s. III AC), que era filósofo, astrónomo, historiador, geógrafo, poeta, matemático y director de la Biblioteca de Alejandría.
Eratóstenes encontró un papiro que decía que: "…en la frontera de Siena (actual Assuan, a 800 Km. de Alejandría), el 21 de junio las sombras de un templo o de un palo se acortaban cuando llegaba el medio día; justo a las doce no había sombra y el sol brillaba justo encima." Se preguntó si en Alejandría ese día (el 21 de junio) habría sombra. Esperó justo el día y quedó sorprendido cuando descubrió que daba sombra. ¿Como podía ser?, ¿por qué? O si no, ¿por que iba a mentir alguien sobre un tema como ese?
Así que decidió comprobarlo y construyó una maqueta a escala. ¿Qué como sabía la escala? Muy fácil, contrató a un hombre para que midiera la distancia exacta de Alejandría a Siena. La distancia era 800 Km. Puso en su maqueta un obelisco en Alejandría y otro en Siena. Si a las doce del día en Siena no había sombra y en Alejandría tampoco, seria lógico, si la Tierra fuera plana.¿Y qué fue lo que vio? Vió sombra en un lugar y en el otro, no. ¿Cómo podía ser que en un lugar hubiera sombra y en otro no? Respuesta: la Tierra es curva. Respuesta correcta.
Pero la cosa no termina aquí. Calculó que la sombra tenía un ángulo de 7 grados. Siete es la cincuentena parte de un círculo, 360º. Así que multiplicó la distancia entre las sombras, 800 km por 50, y el resultado fue 40.000 Km. Ése debía de ser el diámetro de la Tierra.
Y efectivamente ése es el diámetro de la Tierra. El margen de error es mínimo si le añadimos que lo único que Eratóstenes tenia era cabeza, ojos, palos y mente para pensar.

Eso sucedió hace 2200 años.