Dubito, ergo cogito, ergo sum
Descartes






jueves, 31 de enero de 2008

LOS DIARIOS PROBLEMAS

Hace tiempo trabajé en un lugar donde si surgía algún problema, el jefe preguntaba qué se podía hacer al respecto, lo pensaba, y tomaba la decisión para remediar el asunto. A veces, escuchaba a quien daba las posibles soluciones, a veces no, pero, eso sí, siempre preguntaba.
Hace más tiempo, trabajé en un lugar donde si surgía algún problema teníamos que esperar al jefe a que lo viniera a solucionar. Si sabíamos que él llegaba más tarde y el problema requería pronta solución, nos angustiábamos sobremanera y decidíamos, a sabiendas de que el hombre al llegar a todos nos regañaría por haber decidido algo, bien o mal.
También, hace tiempo trabajé para alguien que, si surgía algún problema, se enojaba, daba vueltas, preguntaba por qué había pasado eso, alguien decía algo y luego, él tomaba su decisión. Generalmente no escuchaba lo que se le decía. Sólo decidía. Pero eso sí, siempre daba vueltas y preguntaba. Y luego nos echaba la culpa si no habían salido bien las cosas.
Hace tiempo trabajé para una persona que no le gustaba tomar decisiones. Y cuando surgía algún problema, todo lo dejaba en manos de sus subordinados. Si las cosas se solucionaban bien, él se presentaba ante el jefe, sonriendo y diciendo que gracias a él existía ese equipo de trabajo. Si las cosas salían mal, él le echaba la culpa al equipo de trabajo.
También trabajé hace tiempo para una jefa que sólo dejaba que los problemas surgieran y simplemente, no los solucionaba, y tampoco dejaba que los demás lo hicieran. Si el problema crecía, alguien tomaba la decisión y ¡a ver qué pasaba!. Si no, pues ¡ya estuvo! el problema se solucionó a sí mismo o simplemente ¡no había problema!

Hoy, trabajo por mi cuenta.

Y tú ¿qué haces cuando surge un problema?

1 comentario:

rolando dijo...

Pues yo solo he pasado por pocos trabajos y si de hacer una tarea dificil se trata, y las puedo resolver pues adelante de lo contrario pidire ayuda jeje..

saludos..