Ella, La China Mendoza, tenía una intervención semanal y hablaba de cosas, no importa cuáles, imprimiéndole su muy personal estilo. Cuando terminaba, entraba Zabludovsky a cuadro con esas palabras: "Me gusta, me gusta, la China Mendoza".
A mí también me gusta.
Sé que escribe en el Excelsior actualmente.
Sé también que hace unos días, el 17 de mayo, cumplió años.
Periodista, cuentista, ensayista, novelista, decoradora de interiores y defensora de los animales, fue diputada también por su natal Guanajuato y ha sido merecedora a muchos premios por su trabajo literario.
La China Mendoza es de esas mujeres comprometidas con su tiempo, con su pensares y quehaceres, con sus quereres y yo qué sé con cuántas cosas más. Y eso, lo deja ver a través de su trabajo.
Yo la leí inicialmente en un bello libro editado por Joaquin Mortiz llamado "Las Cosas".
Trata sobre eso: las cosas.
Muchas cosas, diversas cosas que, obviamente, a ella estoy segura le gustaron. Por eso, pienso, escribió sobre ellas. Su libro igual trata de el buró, los zapatos, las estufas, la guitarra, los sueños, las bolsas, el pan, los soponcios, el flechazo... Habla, de las cosas.
Y además está ilustrado con imágenes del Siglo XIX y principios del XX, cursis y bellas, que como dice en la contraportada "nos provocan constantes y agradables sorpresas".
Y lo digo, a mi, también, me gusta la China Mendoza.
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