*Se pregunta Alfonso Reyes: "¿Quién no prefiere el shaker eléctrico al tradicional molinillo, aunque con éste se pierda uno de los más preciosos artefactos del folklore mexicano, cetro churrigueresco que preside al buen chocolate?"
* Y dice Pedro Mártir de Anglería (citado por Alfonso Reyes) respecto a que el chocolate era usado como moneda corriente en todo el Imperio Mexica: "Dichosa moneda que proporciona al hombre una bebida agradable y provechosa, y preserva a sus poseedores de la peste infernal de la avaricia, porque no pueden entrerrarla ni guardarla por mucho tiempo."
El chocolate se prepara a la mexicana (con agua, amargo), a la española (con agua, ligeramente amargo), a la francesa (con leche, azucarado, y ligeramente avainillado), a la suiza (con crema o nata, más espeso y dulce).
Refranes donde el chocolate hace especial aparición: "Estar como agua para chocolate"; "Dar (a alguien) una sopa de su propio chocolate"; "Las cuentas claras y el chocolate espeso". ¿Sabes lo que significan?
Laura Esquivel, mexicana que sale a las candilejas literarias no sólo en nuestro país, sino en varios más con su novela "Como agua para Chocolate" en donde nos enteramos de muchas cosas en torno al fogón...
Es visita obligada en la Ciudad de México ir a "El Moro" restaurante en la esquina de Uruguay y el Eje Central Lázaro Cárdenas (antes Niño Perdido, antes San Juan de Letrán), y tomar una taza de chocolate con churros. No importa la hora, ni el día, ni el clima. El lugar siempre está abierto y ahí sirven deliciosamente el chocolate.
El chocolate en la Nueva España se elaboraba en bolas o pellas. Es en Guatemala donde se elaboran las primeras tablillas.
El champurrado se hace de chocolate y sirve para acompañar en par de tamales (uno de mole, uno de dulce, diría yo). Ya sea que se tomen el el "Café Tacuba" o, si no alcanza el presupuesto, en cualquier esquina o entrada al Metro de esta Ciudad de México. Eso sí, tempranito.
Hace muchos años, quizás cuarenta, Enrique Alonso "Cachirulo", invitaba a los niños al terminar de ver por televisión (en riguroso blanco y negro) su "Teatro Fantástico" a tomar su ´chocolatote´(marca Express, era en polvo) sumergiendo en la taza espumosa una espléndida concha.
Y para terminar, es bueno recordar algunas canciones:
Toma chocolate, paga lo que debes con innegable ritmo guapachoso y santanero.
Chocolate, molinillo, ¡tienes cara de zorrillo! dice una ronda infantil.
Era un rey de chocolate, con nariz de cacahuate... dice la canción de Cri Cri
Y, la verdad, no me podía ir, sin dejarte estas imágenes:
1 comentario:
Me parece que este lugar es muy poco conocido ya que habia leido un reportaje sobre este!
es bastante interesante
Saludos
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