Dubito, ergo cogito, ergo sum
Descartes






jueves, 24 de julio de 2008

ENVIAR UN MENSAJE

"En la Catedral Metropolitana instalan la nueva Caja del Tiempo"

Pues yo nada más leí esta noticia en el periódico (El Sol de México, 20 de julio de 2008) y me dije: "fantástica idea ésta la de poner cosas dentro de una cajita, sellarla o soldarla y guardarla en un lugar público, específico, para que dentro de doscientos, trescientos o yo qué se cuántos años alguien venga, la encuentre, la abra y ¡oh, sorpresa! qué montón de cosa bellas e interesantes encontrará.
Las Cajas de Tiempo son una antigua tradición en muchísimos países.
Deben llevar objetos conmemorativos de un determinado lapso de tiempo que testimonien el estilo de vida, las preocupaciones y los pensamientos de aquéllos que vivieron en esa época. De hecho, son las ganas deliberadas de decirle a alguien "qué crees? ¡aquí estuve yo y otros más!"
Es una manera si no romántica, sí muy práctica, de enviar un mensaje, pero con una salvedad, el mensaje no tiene un destinatario específico, pues nunca se sabrá quien lo irá a ver, a tocar a leer (si sabe descifrar los signos) y a admirarse de lo que encuentre.
Esta Caja de Tiempo fue colocada en el interior de la esfera que remata la Torre Oriente de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México en un acto oficial ocupando el lugar que antes tenía la anterior Caja de Tiempo (que es de plomo y fue depositada en 1791, y en cuyo contenido había monedas, medallas religiosas, grabados, cruces de palma, un relicario y un pergamino)
Hemos enviado un mensaje a nuestros futuros compatriotas. Esa idea me gusta mucho. Y el mensaje contiene diversos artículos y documentos actuales como:
>testimonios escritos por mexicanos destacados, entre ellos el historiador Miguel León-Portilla, el escritor Carlos Fuentes; el Nobel de Química, Mario Molina; la astrónoma Julieta Fierro, la golfista Lorena Ochoa y el expresidente de El Colegio de México, Pablo Rudomín.
>una biblioteca digital, la cual contiene música tradicional, obras de Octavio Paz, grabados de la artista plástica Carmen Parra
>imágenes de Códices de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia
>una moneda del Calendario Azteca
>colección de monedas con el escudo de cada Estado de la Republica
>una colección y registro de las artes plásticas y escénicas del México contemporáneo.
>saludos en lenguas indígenas
>una foto satelital del país
>el último censo estadístico
>informes de la situación económica, social, ambiental y política que guarda México en este año (2008)
>una bandera de nuestro país
>la Constitución Política de México
>testimonios de miembros de la política, como Ruth Zavaleta y Santiago Creel, presidentes de la mesa directiva de la Cámara de Diputados y de Senadores respectivamente, y de Guillermo Ortiz Mayagoitia, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Me viene a la mente el hecho de que si un país se ocupa de enviar este tipo de mensajes a su futuro, ¿por qué no nosotros, en nuestras casas, en nuestras familias, hacemos también lo mismo? Esto es, hacemos una Caja de Tiempo y enviamos a nuestros descendientes un mensaje diciéndoles, de otra manera, que aquí estuvimos.
Y tú, que me lees, ¿compartes mi idea?
Otros, tienen distintas maneras de enviar su mensaje. Acércate y léelos:
Además adjunto esta noticia, sobre la Caja de Tiempo anterior:
15 de enero de 2008 13:27 PST
Hallan ‘Caja del Tiempo’ en Catedral Mexicana
E. Eduardo Castillo [Associated Press] MÉXICO, D.F.
Especialistas localizaron en la cúpula de una torre de la Catedral de la Ciudad de México una pequeña "caja del tiempo" de plomo, con objetos laicos y religiosos de finales del siglo XVIII, que se espera ofrezcan más luz sobre la cultura novohispana. La caja de 15.5 por 8.2 centímetros data del 14 de mayo de 1791, y en su interior contenía en estado impecable 23 medallas, cinco monedas de plata, dos grabados con imágenes de santos, un dibujo, dos relicarios (uno de cera hecho en el Vaticano), cinco cruces de palma y un pergamino. "El fin de la caja era conmemorativa, dejar memoria de la construcción de la Catedral", dijo en rueda de prensa el director general de Sitios y Monumentos del Patrimonio del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Xavier Cortés Rocha, aunque señaló que también hay significados simbólicos. Cortés dijo que, por ejemplo, Santa Bárbara es considerada la protectora ante los rayos y centellas, lo que les hace pensar que se colocó su imagen para dar protección a la Catedral, "una especie de pararrayos religioso". El presbítero Rubén Avila, deán de la Catedral, añadió que el relicario de cera (conocido como cera de Agnus y en forma de óvalo) era un objeto que en esas épocas se realizaba en el Vaticano y el Papa los enviaba a las diócesis alrededor del mundo "como un protector". Autoridades tenían conocimiento de la colocación de la caja en el siglo XVIII, aunque no la certeza de que aún estuviera físicamente. Sellada con soldadura de plomo, la caja fue encontrada a finales de octubre de 2007 dentro de una esfera de cantera colocada en la cumbre de una de las dos torres de la catedral, como parte de trabajos de restauración del templo. Encima de la esfera había una cruz. "Nos da un retrato de la sociedad novohispana, de las cosas que consideraban valiosas, merecidas de ser recordadas", comentó Cortés. Añadió que ha sido una costumbre histórica colocar "Cajas del Tiempo" en diversas edificaciones, sobre todo al momento de iniciar las construcciones no al término, como ocurrió en este caso. Refirió que se tiene conocimiento de otra caja del tiempo en la segunda torre de la catedral, localizada en el corazón de la ciudad de México, aunque podría buscarse en los próximos años, una vez que el plan de restauración actualmente aplicado al templo llegue a ese lugar. Los objetos aún serán sometidos a métodos de conservación y posteriormente se estudiará su contexto. Una vez que se restaure la torre se colocará dentro de la esfera una nueva "Caja del Tiempo" con objetos utilizados en el siglo XXI en México para que en el futuro sea hallada, dijo Cortés. La Catedral comenzó a ser construida en la segunda mitad del siglo XVI y aunque se considera que culminó en 1791 con la edificación de las torres, continuaron algunos trabajos hasta 1813, según refirió el funcionario. El templo ha sido sometido a diversos trabajos de restauración desde la década de 1920, incluidos varios en la última década del siglo XX para detener el hundimiento de su estructura. Actualmente hay un plan para restaurar fachadas, instalaciones internas y obras de arte.

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