Dubito, ergo cogito, ergo sum
Descartes






jueves, 16 de abril de 2009

SUSPIROS


[…] la señora Guibal se paseaba por los almacenes durante horas, sin gastar nunca un céntimo, feliz y satisfecha de poder regalarse la vista;






la señora De Boves, siempre corta de dinero,

padecía continuamente los tormentos de un deseo devorador y sentía rencor hacia las mercancías que no podía llevarse;








la señora Bourdelais, con su fino olfato de burguesa sensata y práctica, iba derecha a las gangas y, gracias a su maña de buena ama de casa libre de pasiones febriles, daba a los grandes almacenes un sabio uso que le ahorraba mucho dinero […].
Fragmento de escenas narradas por el escritor Émile Zola en "El paraíso de las damas "(1883)
(Tomado de: "La Modernidad de los Grandes Almacenes"; Revista del Museo Soumaya; Enero 2009)

Otros que Suspiran:
Itaka, Alonso, Efra, Namabaga, Jenny, PV

1 comentario:

Tu Gitana dijo...

quiero parecerme a la señora Bourdelais