Queridos Reyes Magos Melchor, Gaspar y Baltasar:
El Año que acaba de terminar me he portado bien. He hecho mis deberes y obligaciones cumplidamente y aunque a veces no tenía ganas, pues los hice, que es lo importante.
Es por eso que este año quiero que me traigan:
1) Unos lápices de colores, de muchos muchos colores, de muchas tonalidades. De esta manera podré ponerle más color a mi vida y alegrarme por ello. Y entenderé que no todo es del color que yo quiera mirarlos, que hay tonos, que hay sombras y luces en cada momento de la vida. Y aún así, lo repito, alegrarme por ello.
2) Unos lentes. Éstos son para ver mejor las buenas intenciones de las personas, la amabilidad de los otros, la sonrisa de los demás, las atenciones de los que me rodean. ¡Me urgen! He perdido mucho la visión de estas cosas.
3) Esto que voy a pedir lo quiero no sólo para mi, sino también para mis familiares (niños, adolescentes y adultos), para mis amigos, para mis compañeros de trabajo, para mis conocidos, para mis jefes: quiero que me traigan ─y a ellos también─ un poco de humildad, un poco de paciencia y un mucho de tolerancia. Si esto lo pueden envolver de un modo atractivo ¡mejor! así será el primer regalo que abramos y apreciemos y utilicemos inmediatamente.
Gracias.
El Año que acaba de terminar me he portado bien. He hecho mis deberes y obligaciones cumplidamente y aunque a veces no tenía ganas, pues los hice, que es lo importante.
Es por eso que este año quiero que me traigan:
1) Unos lápices de colores, de muchos muchos colores, de muchas tonalidades. De esta manera podré ponerle más color a mi vida y alegrarme por ello. Y entenderé que no todo es del color que yo quiera mirarlos, que hay tonos, que hay sombras y luces en cada momento de la vida. Y aún así, lo repito, alegrarme por ello.
2) Unos lentes. Éstos son para ver mejor las buenas intenciones de las personas, la amabilidad de los otros, la sonrisa de los demás, las atenciones de los que me rodean. ¡Me urgen! He perdido mucho la visión de estas cosas.
3) Esto que voy a pedir lo quiero no sólo para mi, sino también para mis familiares (niños, adolescentes y adultos), para mis amigos, para mis compañeros de trabajo, para mis conocidos, para mis jefes: quiero que me traigan ─y a ellos también─ un poco de humildad, un poco de paciencia y un mucho de tolerancia. Si esto lo pueden envolver de un modo atractivo ¡mejor! así será el primer regalo que abramos y apreciemos y utilicemos inmediatamente.
Gracias.
Margarita Victoria
P.D. Para ustedes hemos dejado algo encima de la mesita de centro en la sala. Ojalá les guste. Para sus animales esta vez no sólo les dejamos agua y alimento, sino también unos cascabeles para que se los pongan al cuello y suenen y cuando oigamos algunos en nuestra vida nos acordemos sonriendo de que quizá ustedes van pasando por ahí.
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