"Estos son los alumnos exentos en Historia de México. No presentan examen escrito ni temario. Sí presentan su Reporte de Museo "
Y entonces leí con avidez la lista que estaba frente a mis ojos. ¡No encontré mi nombre! ¡No puede ser...! Yo que me apuré tanto para cumplir con todas las condiciones y resulta que ¡no estoy exenta!
Me fui muy triste a buscar a dos de mis compañeros que sí habían conseguido salvar la materia. A ellos dos de alguna manera yo les había ayudado a completar su carpeta de Historia y su Reporte del Museo. Pues les tenía que decir que ellos sí habían obtenido lo que yo no.
No estoy muy segura de lo que ahora siento: me da rabia, me da tristeza, me da coraje. Feliz no estoy, eso seguro. En serio, me apuré mucho y no conseguí nada.
¿Y si habló con la maestra? Igual y se equivocó. Suele pasar....
No. Mejor no.
Ya será para la próxima... ¿cuál próxima...?
La verdad, no entiendo qué pasó. Lo mejor será, sí, hablar con la maestra. Total, no pierdo nada y a lo mejor me ve en serio apurada y me da aquellos puntos que me faltaron, o me pide otro trabajo, o revisa algo que por ahí dejó, o me pide mi cuaderno, o.... ¡yo qué sé!
"¡Victoria, ya levántate! ¡Mira qué tarde es!" me dijo una voz.
Y miré el reloj. Hora de levantarse, arreglarse e irse a trabajar. ¡Qué cosas estaba yo soñando! ¡que no me exentaban en Historia de México! Pues si yo soy la Maestra.... Ja, ja, ja....
(¿Así se sentirán mis alumnos....?)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario