Dubito, ergo cogito, ergo sum
Descartes






jueves, 27 de diciembre de 2012

JOHANNES KEPLER

El 27 de Diciembre de 1571 nació en Weil der Stadt, Alemania, Johannes Kepler.
Nacido en el seno de una familia luterana, estudió ética, dialéctica, retórica, griego, hebreo, astronomía y física, y más tarde, teología. 
En 1596 Kepler escribió un libro en el que exponía sus ideas. Mysterium Cosmographicum (El misterio cósmico). Siendo un hombre de gran vocación religiosa, Kepler veía en su modelo cosmológico una celebración de la existencia, sabiduría y elegancia de Dios. Escribió: «yo deseaba ser teólogo; pero ahora me doy cuenta a través de mi esfuerzo de que Dios puede ser celebrado también por la astronomía».
En 1602, a la muerte de Tycho Brahe, Kepler consiguió el acceso a todos los datos recopilados por Tycho sobre sus observaciones planetarias, que de hecho, eran mucho más precisos que los manejados por Copérnico. A la vista de los datos, especialmente los relativos al movimiento retrógrado de Marte se dio cuenta de que el movimiento de los planetas no podía ser explicado por su modelo de poliedros perfectos y armonía de esferas. Kepler, hombre profundamente religioso, incapaz de aceptar que Dios no hubiera dispuesto que los planetas describieran figuras geométricas simples, se dedicó con tesón ilimitado a probar con toda suerte de combinaciones de círculos. Cuando se convenció de la imposibilidad de lograrlo con círculos, usó óvalos. Al fracasar también con ellos, empleó elipses. Con ellas desentrañó sus famosas tres leyes (publicadas en 1609 en su obra Astronomia Nova) que describen el movimiento de los planetas. 
Dichas leyes, que asombraron al mundo, le revelaron como el mejor astrónomo de su época, aunque él no dejó de vivir como un cierto fracaso de su primigenia intuición de simplicidad (¿por qué elipses, habiendo círculos?). 
La Tres Leyes de Kepler son:
1) Los planetas tienen movimientos elípticos alrededor del Sol, estando éste situado en uno de los 2 focos que contiene la elipse.
2) Las áreas barridas por los radios de los planetas, son proporcionales al tiempo empleado por éstos en recorrer el perímetro de dichas áreas.
3) El cuadrado de los períodos de la órbita de los planetas es proporcional al cubo de la distancia promedio al Sol.
Supernova SN1604
(también llamada Estrella de Kepler)

Texto e imágenes tomadas de Wikipedia

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