En lo personal, dos épocas del año me gustan mucho: la semana en que cae mi cumpleaños y la Navidad.
No sé cuál sería primero, pero ambas me gustan.
He procurado hacerme un tiempo en mi trabajo para darme la oportunidad de buscar cosas en las revistas que pudiera yo hacer para estas fechas.
Ya encontré un Calendario de Adviento, para el chiquito de la casa. Ya se está haciendo y se le regalará el último día de noviembre para que el día "uno" de diciembre lo empiece a ver.
Ya tengo varios frascos y latas que decoraremos con cosas alusivas a la temprada y las llenaremos de galletas y dulces que vamos a hacer en la semana previa a la Nav
idad y se regalarán.El árbol de Navidad y sus adornos todavía no bajan. Pero este año le añadiré algunos objetos que he estado haciendo por las noches, poco a poco, para darle otro estilo.
Ya terminé de bordar dos cojines y una servilleta. Y me falta hacer otro cojín estampado con un Santa Claus bien bonito que el año pasado compré y que no me alcanzó el tiempo de hacer. Este año ya lo saqué y lo coseré en estos días y lo rellenaré.
Haremos también unas tarjetas de Navidad y las enviaremos por correo. Y también coseré un mandil para poderlo estrenar para la preparación de la Cena del día 24.
La Navidad es el mejor pretexto para juntar a la familia. Los preparativos, los planes para hacer cosas son importantes. Y le permite a uno disfrutar a la gente que tiene al lado, con la que se convive a diario. Y dejas de ver tele y de hablar tanto por teléfono o de meterte horas y horas al chat para invertir el tiempo en cosas que van saliendo poco a poco de las propias manos y de las manos de los otros.
Y uno se emociona. Y también, los niños se emocionan.
Y ven que mucho de lo navideño se hace en casa. No se compra; (y conste que no estoy en contra de comprar, de hecho, me gusta mucho), porque lo importante es ir haciendo cosas, lo importante es ir construyendo poco a poco a fin de que el mero día se disfrute más.
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