Puede sonar a pretexto, pero después de dos semanas sin escribir en el blog, hasta pierde uno la práctica.
Justamente leía mi última entrada, la del 7 de Noviembre, y me dí cuenta que escribí en sábado. Y me puse a repasar lo que había hecho en tantos días, esos tantos días que me hicieron abandonar este blog.
Si este blog tuviera voz, estoy segura que me reclamaría, tranquilamente, pero lo haría. Pero afortunadamente no la tiene, y lo que me permite ver que de alguna manera está vivo, sin que yo le "meta mano" es el Contador que le puse: sí que ha sido visitado.
Así es que, he retomado este "buen deber", y sin prometer como otros hacen, pero sí con el afán de cumplir, aquí estoy escribiendo.
No voy a poner por aquí que el mucho trabajo, las prisas y carreras, la falta de tiempo o el atender otras cuestiones me habían hecho abandonar esto. No. ¿Por qué lo iba yo a hacer? Si nada de eso e
s cierto.
Lo importante es que ya estoy aquí
Y aunque este post no es lo que yo quisiera que fuera, ya pensaré para mañana en algo definitivamente mejor.
Justamente leía mi última entrada, la del 7 de Noviembre, y me dí cuenta que escribí en sábado. Y me puse a repasar lo que había hecho en tantos días, esos tantos días que me hicieron abandonar este blog.
Si este blog tuviera voz, estoy segura que me reclamaría, tranquilamente, pero lo haría. Pero afortunadamente no la tiene, y lo que me permite ver que de alguna manera está vivo, sin que yo le "meta mano" es el Contador que le puse: sí que ha sido visitado.
Así es que, he retomado este "buen deber", y sin prometer como otros hacen, pero sí con el afán de cumplir, aquí estoy escribiendo.
No voy a poner por aquí que el mucho trabajo, las prisas y carreras, la falta de tiempo o el atender otras cuestiones me habían hecho abandonar esto. No. ¿Por qué lo iba yo a hacer? Si nada de eso e
s cierto.Lo importante es que ya estoy aquí
Y aunque este post no es lo que yo quisiera que fuera, ya pensaré para mañana en algo definitivamente mejor.
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