...y que siguen igual.
Y que no caigo en la cuenta de que todos, absolutamente todos, cambiamos.
Evolucionamos, diría un cuate que conozco.
Después de no escribir por este sitio en tanto tiempo, encuentro que no todos aquellos blogueros con los que alguna vez estuve en contacto, siguen publicando. Pues, no, parece que se les ha olvidado.
O parece que están en otras cosas, o que ya no tienen tiempo, o ganas o inspiración. Sus entradas son cada vez más esporádicas (así como las mías).
Volver a publicar es un derecho que se me había pasado de largo.
Es una obligación impuesta a mí misma, por mí misma para utilizar el lenguaje y aprender la tecnología. Y tal vez, si es posible, saber que los otros me pudiesen visitar.
Aquí sigo, no igual, pero aquí sigo, intentando rescatar de mi más íntimo ser esa chispa que me hacía pensar y pensar en temas sobre los que pudiera publicar.
Quizá una de mis propósitos de Año Nuevo sea volver a publicar.
1 comentario:
Like, como en Facebook. Je, je. Donde uno anda más... ¡Qué cosas estas de escribir!
Saludos.
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