Dubito, ergo cogito, ergo sum
Descartes






martes, 29 de noviembre de 2011

CUANDO ME AMÉ DE VERDAD

Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que me acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, sólo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento, o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos del futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… sencillez.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer estar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es dónde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!


No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.

Charles Chaplin.






lunes, 28 de noviembre de 2011

LOS DERECHOS IMPRESCRIPTIBLES DEL LECTOR

Si queremos que la juventud lea, es urgente que les concedamos los derechos que nosostros mismos nos permitimos
El Derecho a no leer
El Derecho a saltarnos las páginas
El Derecho a releer
El Derecho a no terminar un libro
El Derecho a leer cualquier cosa
El Derecho al bovarismo (enfermedad de transmisión textual)
El Derecho a leer en cualquier sitio
El Derecho a hojear
El Derecho a leer en voz alta
El Derecho a callarnos
Tomado de Literatura SM

domingo, 27 de noviembre de 2011

EL "CURIOSITY"

En Agosto de 2012 el explorador de Marte llamado "Curiosity" estará en el Cráter Gale, de Marte. donde iniciará una serie de estudios para enterarse si nuestro planeta vecino tuvo aguna vez condiciones favorables para el desarrollo de vida microbiana.






El cohete Atlas V, de la Alianza Unida para Lanzamientos, que
transporta a la nave espacial denominada Laboratorio Científico
de Marte (MSL, por su sigla en idioma inglés), la cual a su vez lleva
en su interior al nuevo vehículo explorador llamado Curiosity
(Curiosidad, en idioma español), despegó en horario en el primer
intento de lanzamiento, a las 10:02 de la mañana (hora oficial del
Este) del 26 de noviembre de 2011. (Foto y datos: del blog de NASA)







En lo personal, este tipo de noticias me dan una especial alegría puesto que me pongo a imaginar las posibilidades de que haya vida (o de que pudiera haber vida) cerca de nosotros. No esta vida que habla de invasiones extraterrestres todas llenas de ataques con armas rarísimas. Sino vida de otra manera: microbios, especies animales o vegetales y, por qué no, de seres inteligentes que desarrollen tecnología que les permita cambiar su entorno (y beneficiarse de él o destruirlo).
No puedo imaginar sistemas de vida diferentes al mío.
La mente no me da para eso.
Pero sí puedo imaginar que pudieran existir seres que tenga vida y que al aprovechar su ambiente físico, se pudieran haber desarrollado de otra manera.
Ahora sólo queda esperar y ver qué noticias tendremos en agosto de 2012.
Yo, al menos, ya lo anoté en mi agenda.

jueves, 24 de noviembre de 2011

MIS DOLENCIAS

Amparo nunca se quejaba.
Siempre que le preguntábamos cómo estaba, ella, sonriendo, nos decía que estaba "bien". y además, siempre la veíamos bien.
Por eso, cuando, nos enteramos que había sido internada en el hospital, nos sorpendimos muchísimo.
Fuimos a verla, más por curiosidad que por otra cosa. "¡Qué malos!" pensamos que éramos porque nos movía eso y no otra cosa hacia ella en ese momento.
Cuando ya pudimos estar junto a ella, le preguntamos que como estaba y ella, sonriendo nos contestó que "bien, gracias". Y empezó a platicar como si nada. Nosotros, sin querer incomodarla le preguntamos entonces el por qué estaba ahí. "Pues porque me trajeron" dijo ella, "yo, ni cuenta me dí. Cuando desperté, estaba yo aquí, y eso no me gusta. Porque yo, la verdad, me siento bien".
Al salir de la visita, preguntamos a sus hijos qué había pasado.
Ellos nos hablaron de un infarto, pero que como había sido tratada a tiempo, simplemente estaba en observación. Y aunque ella se sentía realmente bien, pues tenía que estar ahí al menos un par de días.
Volvimos a preguntar que si ellos no se habían dado cuenta de algo que les pudiera avisar sobre eso. O al menos, que su mamá se hubiera quejado.
La respuesta fue un "no" seco, simple, llano.
Aunque uno de sus nietos sí hizo un comentario: su abuela siempre le decía que como ya estaba viejita, ella tenía algunas dolencias. Él sólo la oía y ella le platicaba, poniéndose las manos en el pecho, de un ligero dolor ahí. Y a veces le decía que se le dormían los dedos, o que le cosquilleaban las piernas, pero al mismo tiempo sonreía y decía, "pero estoy bien, aunque estas dolencias de vieja ya no me quieren dejar".
Amparo ya regresó a su casa, y ahora cuando le preguntamos cómo está, ella nos sigue contestando con una sonrisa que "bien, aunque con algunas dolencias".