Dubito, ergo cogito, ergo sum
Descartes






miércoles, 29 de diciembre de 2010

LOS PREPARATIVOS PARA LA NOCHE DE FIN DE AÑO

Después de la cena de Navidad, después del recalentado, de las visitas, obligadas o no, por estas fechas, nos volvemos a embarcar para cenar con la familia. O algunos lo hacen con los amigos...
La cena de Fin de Año lleva otras ideas, como por ejemplo:
* cenar menos
* cenar algo distinto
* no cenar, sólo preparar algunos bocadillos
* quedarse dormido para esperar de otra manera el Año Nuevo
* hacer como "mil ocho mil" rituales y después cenar
* ir a un restaurante o centro nocturno, o antro a festejar
* quedarse viendo la tele
* ¿....?
Es por eso que preparar la Cena para esa noche ya no es tan pesado como la de Navidad. Como que se hace todo más ligero.
Lo que sí hay que tener son las uvas y el champagne. O mínimo la sidra o el vino blanco espumoso para brindar y dar muchos abrazos con el pretexto del Nuevo Año.
Lo importante es festejarlo ¿o no?


domingo, 19 de diciembre de 2010

LA CUARTA POSADA

Eso de que caiga en domingo una posada es bueno y malo al mismo tiempo.
Es bueno porque te levantas tarde y tienes todo el día para terminar de hacer los preparativos: la piñata, bien llenita de fruta, terminar de armar las canastitas con las colaciones y los cacahuates, disponer las luces de bengala y acomodar a los peregrinos en su charola con su musgo y su heno. Preparar hasta dos palos para darle duro a la piñata. Ver lo de la música. Y hacer suficiente ponche y preparar algo de comer para la noche.
Es malo porque al día siguiente es lunes y hay que trabajar, y la verdad, la casa queda hecha una barbaridad.
Pero el gusto ¿quién te lo quita?
Ver llegar a los amigos, a la familia, a los niños que la verdad, son los que más se divierten. Y por supuesto, algunos adultos que cantan con todas las ganas quizá no tanto porque sepan cantar sino porque les da gusto recordar cosas (bueno, eso digo yo).
Es sólo cuestión de esperar a que lleguen los primeros y atenderlos y decirles a algunos que ayuden para jalar el lazo para la piñata.
¡Ah, qué gusto!

sábado, 18 de diciembre de 2010

LA TERCERA POSADA

Pues a veces no te llega la invitación para ninguna posada
Y para colmo, ni siquiera puedes ir a la de la Iglesia, porque lo que es sábados y domingos no hay porque hay que hacer misas ¡qué pena!
Y ése es mi caso hoy.
Por lo tanto, y para no perder el espíritu festivo, me iré al Brindis de la Oficina
.
No me hace mucha gracia porque no es divertido. Los grupitos se forman desde que cada quien llega y no hay "circulación" de gente entre los compañeros. Somos, (y en esto me incluyo) muy excluyentes de los demás y difícilmente entra alguien que no sea del "círculo".
Malo, malo. Pienso yo. Pero así se ha establecido. Y a quien intenta romperlo, no falta quien le reclame que "¿por qué se fue con los otros...?"
En fin, hay que convivir y no perder ese ánimo fiestero que a muchos, por estas fechas, nos invade.
Porque lo que se trata es de celebrar ¿o no?
Haya o no haya piñata....

viernes, 17 de diciembre de 2010

LA SEGUNDA POSADA


En esta época de fiestas diarias, de brindis, de sonrisas a veces obligadas, como que se nos despierta ese buen ánimo y estamos dispuestos más a la tolerancia.
Es ésta una buena época para estar gustoso, digo yo.
Por eso, cuando una pena se te acerca en estos días como que dices "ahora no, más tarde, deja que pasen estas fiestas...."
Y lo digo porque sí que pienso que es mala onda que alguien se enferme gravemente y haya que estar en el hospital. O peor aún, que se muera.
La muerte no es bienvenida para muchos, y menos en esta época porque nos trae tristeza y nos deja en un abandono difícil de describir.
Estos días de fiestas, uno lo que menos quiere es tener una tristeza de este tipo.
Pero, a veces, la vida te va llevando por ese camino, y la verdad, hay que recorrerlo.

jueves, 16 de diciembre de 2010

LA PRIMERA POSADA

Comentó mi maestra, hace unos días, que cuando ella estaba en la prepa (supongo que hace un buen de tiempo) era la "muerte social" no tener todas las posadas apuntadas en la agenda para estas fechas.
O dicho de otra manera, ¡qué malas relaciones públicas tenían en esa época si no juntaban idas a todas las posadas...!
Luego pensé, que sí que se la pasaban chido al menos durante ocho días, yendo diario para acá o para allá.
¿Y el 24, preguntamos algunos? ¿Ese día no iban a alguna posada? Ella nos contestó que a veces sí, porque dependía de la tradición de cada familia. Había familias que al reunirse el 24 para la cena de Navidad, simplemente llegaban más temprano a la casa donde se haría la cena y ahí tenían su posada.
Ya le pregunté a mis compañeros que cuántas posadas tienen para este año. Alguno me respondió que tal vez una, o dos. La mayoría no tienen una sola. ¡Uy, qué mala onda!
Pues ya nos juntaremos en este fin y a ver si organizamos una.

martes, 7 de diciembre de 2010

¡HOLA!


¿qué tal?... Pues ya ando otra vez por aquí....